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El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) define como ciudad inteligente a un sitio que pone al ser humano en el centro del desarrollo y planificación, estableciendo así una visión a largo plazo.
Para dar ese paso, el BID pondera el uso del internet de las cosas, conocido en inglés como Internet of Things (IoT). Según el Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET) hay distintas modalidades, como la comunicación máquina a máquina (M2M), es decir, la conexión entre dispositivos u objetos como automóviles o electrodomésticos.
Al sistema de aparatos que funcionan con IoT dentro de una casa o departamento se le conoce como Domótica. Esta es una función orientada a la seguridad y confort de los habitantes, accesibilidad y automatización de los entornos, así como aprovechamiento y ahorro tanto de energía como de dinero.
Leonardo González, analista de Real Estate de Propiedades.com, comentó que estos proyectos se desarrollan en el segmento Premium.
Jorge Robledo Manzur, CEO de GoBrokr (aplicación móvil para asesores inmobiliarios) señaló que estos sitios inteligentes benefician tanto a familias jóvenes (millennials) que buscan ahorrar tiempo en actividades del hogar como a los adultos mayores que se preocupan por su salud y seguridad.
Sin embargo, mencionó que los costos de mantenimiento suelen ser elevados y en caso de que se presente un problema con la electricidad, los dispositivos pueden desconfigurarse.
En México hay viviendas y proyectos inmobiliarios inteligentes. Uno de ellos es IQ Smart City-Ciudad Maderas, decretado por el BID como zona inteligente. Se ubica en el municipio El Marqués, a 10 minutos por carretera del Centro Histórico de Querétaro y 200 km de la Ciudad de México.
La zona comprende 400 hectáreas, 63 para uso comercial (escuelas, hospitales, hoteles y una reserva ecológica) y 327 para habitacional. Aquí hay herramientas móviles que permiten conectarse con el servicio de transporte público, agua, luz, gas, recolección de basura, entre otros.
Jorge Robledo comentó que en Ciudad de México, específicamente en Polanco, Chapultepec, Bosques de las Lomas y Santa Fe, se construyen viviendas de este tipo pero no son 100 por ciento inteligentes.
“Existen diversos factores que complican la creación de un hogar inteligente, como los tipos de plataformas, la compatibilidad entre ellas y la tecnología que se aplique”, dijo el experto.
Agregó que por seguridad y practicidad las tecnologías más solicitadas por los habitantes son las cerraduras inteligentes. También persianas, cafeteras, luces, cámaras y aire acondicionado que operan a través de un smartphone o tablet.
Como asesor inmobiliario, Robledo reconoció que el proceso de compra y renta de un inmueble de este tipo es diferente al tradicional.
“Es más caro y específico, ya que tenemos que considerar a clientes que les guste este estilo de vida y mantenerse a la vanguardia en sus hogares”, dijo el especialista.
También que la zona en donde se encuentra la propiedad, el bróker y vendedor son factores que influyen al momento de definir si la transacción se realiza en pesos o dólares.
Smart, en Puebla, Ciudad Creativa Digital y Tequila, ambas en Jalisco, son otras zonas que el BID cataloga como inteligentes y en las que hay diversos proyectos en marcha de vivienda, educación, empleo y turismo.
El reporte La ruta hacia las Smart Cities menciona que según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el año 2050, a nivel mundial 70 por ciento de la población vivirá en ciudades inteligentes.
