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Por la negativa de Managua de retirar sus tropas, se frustró la Comisión Binacional en la que las delegaciones debían abordar la disputa fronteriza por la soberanía de Isla Calero
Crédito foto: Reuters
La Cancillería costarricense definió lo que fue el intento de acercamiento entre los dos países como una "Binacional con sillas vacías". Pese a que la cita se celebró en La Garita de Alajuela, a 40 kilómetros de San José, en las instalaciones del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE), la delegación nicaragüense no llegó al lugar.
Una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), encabezada por el ex canciller argentino Dante Caputo, esperó por horas en el INCAE, donde se armó el escenario para el fracasado intento de reunión.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, manifestó a última hora del viernes a su par costarricense, Laura Chinchilla, su "voluntad" de reunirse para resolver el diferendo. Sin embargo, aseguró su participación en la Binacional sólo si no existían condiciones previas, en una clara referencia a la solicitud de San José -y también de la OEA- de que ese país retire las tropas que se encuentran en la zona en conflicto.
La Cancillería nicaragüense divulgó, además, un "libro blanco" en el que denunciaba "numerosas agresiones" cometidas por Costa Rica a lo largo de la historia, una acción que embarró aún más el terreno de cara al encuentro, finalmente frustrado.
El litigio comenzó con la denuncia de San José sobre el "daño ambiental" que presuntamente ocasionan los trabajos de dragado que practica Managua en el río San Juan. Pero la tensión creció aún más cuando Costa Rica acusó a las tropas de su vecino país en la OEA de invadir su territorio.
Además de ese organismo, la disputa transita ahora por la Corte Internacional de la Haya y es posible que llegue al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y hasta a la próxima Cumbre Iberoamericana.
