Redacción BL
Después de varios meses de iniciados los pilotos para la interconexión de los gasoductos del Caribe y del interior, TGI y Promigas anunciaron que se había logrado con éxito que esta operación sea continua. De esta forma, ambos sistemas de transporte podrán enviar gas, con lo que se incrementa la confiabilidad del sistema del combustible.
Juan Manuel Rojas, presidente de Promigas, explicó que de esta forma se integra todo el mercado nacional de transporte. “De esta forma aseguramos el abastecimiento de gas natural”, señaló.
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El flujo desde Ballena hacia Cartagena contaba con una capacidad inicial de 257 millones de pies cúbicos por día (Mpcd) y en el sentido contrario se habilitaron 50 Mpcd nuevos, cuyos gasoductos son de Promigas.
En el caso de la infraestructura desde Ballenas hacia Barrancabermeja (manejado por TGI) hay 260 Mpcd habilitados y para la nueva habilitación se lograron 7 millones de pies cúbicos por día.
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Este sistema tendrá un primer envío de 7 Mpcd que irá desde Cusiana hasta Ballena (en La Guajira) en el contraflujo habilitado, después con la conexión de los sistemas, el gas pasará desde Ballena hacia Cartagena. En principio, este será usado solo por la Refinería de Cartagena, aunque está a disposición de todo el mercado “dentro de las reglas de asignación que establece la regulación”.
Este hito permitirá que en caso de que haya déficits o excedentes en alguno de los mercados, se pueda atender al otro mercado “independientemente de dónde se encuentren las fuentes de gas”.
“Una gran noticia para el sector encaminada a contar con un mercado nacional de gas natural, impulsando la descarbonización de las industrias, agentes térmicos y demás segmentos de la demanda” apuntó Mónica Contreras, presidente de TGI.
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Desde mayo de 2022 las compañías vienen trabajando en este proyecto, que requería de una conexión de cerca de 100 metros y hacer pruebas de presión y flujo y contraflujo, entre otras para garantizar que se pudiera llevar a cabo esta operación.
Esta obra ya había sido resaltada como una necesidad para el sistema en el Plan de Abastecimiento de Gas Natural de la Upme publicado en 2020.
En este, la entidad señalaba que se requería para transportar el hidrocarburo proveniente de los nuevos hallazgos del Valle Inferior del Magdalena y de la Planta de Regasificación de la costa atlántica, Spec.
Además de esta conexión, la Unidad de Planeación Minero Energética destacó otras que son importantes y que aún no han ingresado al sistema de transporte de gas. Una de ellas es la bidireccionalidad en el tramo Medellín – Sebastopol, necesaria en el caso de una mayor actividad exploratoria en bloques de costa afuera que hiciera necesario esta obra.
Así mismo, la entidad señalaba la necesidad de construir el gasoducto entre Jobo y Medellín. Esta es una obra que está a cargo de Canacol, que espera licenciamiento ambiental para avanzar con su construcción.
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Así mismo la Upme planteaba la necesidad de ampliar el gasoducto Ballena – Sebastopol.
El análisis de la unidad muestra que “desde el año 2028 y en situación de Fenómeno de El Niño el flujo entre los nodos de Ballena y Barrancabermeja superaría la capacidad de transporte actual de tal tramo; con demanda media esta situación se presentaría desde el año 2030”.
Esto, puesto que el incremento en la demanda de gas natural, sumado a la declinación natural de la producción de los campos en los llanos orientales y en La Guajira requerirán de un nuevo punto de suministro de este energético.
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