Gobierno arremetió contra construcción de vías y vigencias futuras | Gobierno | Economía

Más de una semana después de que el país se alertara por los líos en el Presupuesto General de la Nación del 2024 que reveló Portafolio, el presidente de la República, Gustavo Petro, rompió su silencio y se refirió a las advertencias que han llegado desde diversos sectores y las mismas calificadoras de riesgo sobre las vigencias futuras.

El jefe de Estado indicó que el país actualmente cuenta con un modelo de inversión “tramposo” en carreteras que utiliza vigencias futuras, comprometiendo recursos a largo plazo para proyectos que pueden tardar décadas en materializarse e hizo énfasis en que esta estrategia beneficia a las áreas de mayor influencia económica en lugar de las necesidades reales de las regiones.

“Esto se usa para hacer carreteras y dar la ilusión de que se está haciendo algo y muchas veces pasan hasta 20 años sin que la gente vea las obras. Esa promesa se concreta a través de algo que se llama vigencia futuras, que no es plata real de hoy, son puchitos que se van metiendo a través de los años”, sostuvo.

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El Presidente puso como ejemplo el Metro de Bogotá, preguntándose “¿cuándo voy a subirme?” a esta obra, que desde el Minhacienda han denunciado que presenta atrasos. Así mismo, indicó que las vigencias futuras son el resultado de la planificación y la política, “porque cuando uno ve, a la ciudadanía no le cuentan todo el tablero de las vigencias” y cuestionó que en su mayoría se destine a la construcción de vías.

Esto, pese a que diversos expertos han manifestado en varias ocasiones que el modelo actual de concesiones y pago de obras por medio de las vigencias futuras ha demostrado que funciona y se han convertido en un parte de tranquilidad, respaldando tesis como la de la Cámara Colombiana de la Infraestructura y el Consejo Gremial.

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Dentro de sus explicaciones sobre lo que pasó con el Presupuesto General de la Nación, Gustavo Petro señaló que se trató de un esfuerzo para acabar con la “dictadura de la burocracia” que, según él, beneficia a unos pocos con estrategias de valorización, invirtiendo únicamente en ciertas regiones, al cual recibieron “chantajes” como respuesta.

“Funcionarios de nuestro propio Gobierno, no elegidos por nosotros sino que están ahí por los años de los años, nos bloquearon internamente el Presupuesto. Durante un mes, el presupuesto de educación quedó bloqueado porque era un chantaje, o muestran las carreteras financiadas, que todas son las más valiosas de El Poblado a Rionegro y el norte de Bogotá, o no les liberamos los recursos del Presupuesto”, dijo el mandatario nacional.

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No obstante, analistas que conversaron con Portafolio cuestionaron estas declaraciones, advirtiendo que para eso el Ministerio de Hacienda tiene una Dirección General de Presupuesto, en la cual hay funcionarios puestos por este Gobierno, y que desde allí se ordena el gasto, para evitar cualquier traumatismo.

Cabe resaltar que en medio del debate que se ha generado en el país por los líos en el PGN de 2024, expertos como el exministro de Hacienda y rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, insisten en que las vigencias futuras no es un tema con el que se pueda jugar y mantener el equilibrio económico del país.

“Su impacto es fatal para la inversión pública y su aporte al crecimiento, para garantizar las inversiones estratégicas del país, para dar mensaje de claridad y de seguridad a los inversionistas y para garantizar la institucionalidad presupuestal en el país”, indicó.

Así mismo, Restrepo Abondano dice que “los riesgos de que prospere una demanda, dado los hechos contrarios al estatuto orgánico de presupuesto, en este momento, son además gigantescos para la dinámica presupuestal del país”.

Tan pronto como se conoció de este escándalo, la Cámara Colombiana de la Infraestructura también se pronunció al respecto y advirtió que la no corrección de los yerros del Decreto de Liquidación del Presupuesto asignado al sector transporte, pone en jaque proyectos estratégicos como la Primera Línea del Metro de Bogotá, la operación del Túnel de La Línea e, incluso, la licitación de la doble calzada Pasto-Popayán.

“No honrar el compromiso soberano de las vigencias futuras, atenta contra la seguridad jurídica y la confianza inversionista, sin duda alguna, el activo más preciado consolidado por el país, en los últimos 30 años”, señalaron.

Hasta el momento lo único que se sabe es que el Gobierno Nacional trabaja en la redacción de un decreto de yerros en el que se discriminarían los $13 billones que aparecen en el aire dentro del Presupuesto Nacional, el cual está siendo consultado con la Contraloría.

DANIEL HERNÁNDEZ NARANJO 
PORTAFOLIO