La decisión que el presidente Hugo Chávez había anunciado el pasado fin de semana comenzó a concretarse este martes.
e la mano de varias instituciones, e inclusive miembros del gabinete, la maquinaria oficial se hizo presente en las seis tiendas Éxito del país para formalizar su «ocupación temporal» y así «tomar el control operativo de la cadena», como dijo el ministro del Interior y Justicia, Tareck El Aissami.
Prácticamente al entrar a las tiendas, los funcionarios del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis) comenzaron a tomar decisiones, como ordenar a varios camiones que no descargaran mercancía, reenvíar electrodomésticos a los depósitos para «corregir» los precios y devolver el empleo a los trabajadores que hayan sido despedidos «injustamente».
«Aquí no hay intocables como existió en el pasado, entiendan los sectores privados que esta no es una medida caprichosa (…) Aquí estamos ejecutando la medida de expropiación temporal y le queremos transmitir tranquilidad a todos los trabajadores que forman parte de la cadena», dijo El Aissami, a quien no suele vérsele en estos actos, pues es el encargado del espinoso tema de la seguridad ciudadana.
En el caso de otras industrias expropiadas por el gobierno venezolano, la ocupación temporal ha durado hasta tres meses antes de que se decida el destino de la empresa o comercio. Pero algunos voceros del Indepabis señalaron que en el caso de Éxito la ocupación podría ser de solo un mes, pues para el Gobierno ya luce muy claro qué será de la cadena.
«A partir de hoy se convierte en una empresa socialista», dijo el ministro de Comercio, Eduardo Samán, quien especificó que las tiendas serán parte de la recién creada Corporación de Mercados Socialistas, Comerso. «Comerso tendrá varias filiales, y la red de megatiendas conformada por la cadena de hipermercados Éxito será una (…) Para que nosotros (el gobierno venezolano) de una sola vez, podamos entregar a nuestro pueblo productos y artículos comprados con las divisas que se obtienen del petróleo que es de todos los venezolanos».
La intervención de Éxito fue ayer el escenario más evidente de la polarización venezolana, casi de forma caricaturesca. En las tiendas podían verse periodistas entrevistando a decenas de clientes insatisfechos por la forma como el Gobierno procedió a tomarlas y algunos trabajadores criticando la medida pero sin dar sus nombres, por temor a represalias.
A pocos metros se veía otra aglomeración, también de periodistas, pero de los medios estatales que entrevistaban solo a los trabajadores que gritaban a favor de la ocupación.
Así, mientras un trabajador anónimo en Valencia comentaba a una radio su preocupación porque «todo lo que toca el gobierno lo convierte en fracaso», una orgullosa morena comentaba ante el canal del Estado su satisfacción por la intervención gubernamental pues «la directiva (del mercado Exito en la ciudad de Valencia) nos explotaba y no nos tomaba en cuenta».
En ningún momento algún personal directivo de Exito declaró a los medios de comunicación. Incluso, funcionarios del Indepabis aseguraron que ni siquiera estaban en las tiendas para darles personalmente la notificación de la ocupación.
La cadena de tiendas Éxito comenzó a operar en Venezuela en el 2001 y, hasta la fecha, contaba con 6 megatiendas que daban 500 empleos directos y hasta 10.000 indirectos. El Gobierno, por su parte, desde hace años creó una red de pequeñas tiendas y abastos denominada Mercal y Pdval, las cuales se caracterizan por ofrecer alimentos básicos a precios muy bajos para los sectores más pobres.
