Cuando nace el hermanito menor, muchos niños suelen ponerse molestos, será de vital importancia que el niño aprenda a compartir sus juguetes, los lugares de la casa y el amor de los padres.
Si este niño no cuenta con la atención de los padres, suele sentirse desplazado y puede ver en su hermano como algo destructivo y hará cosas para llamar la atención de los padres a toda costa.
El secreto se encuentra en la palabra, compartir, los mayores deben realizar un esfuerzo también entre ambos hermanos, un ejemplo claro es buscar un juego para integrar a ambos niños, para que el mayor no se sienta ajeno, llevarlos juntos a pasear, mimarlos a los dos al mismo tiempo, tratar de reforzar los lazos entre ambos.
De esta manera el niño sentirá que no está excluído y de él aflorará la idea de compartir los juguetes y a la familia, reforzar la personalidad, los gustos, compartir y respetar será fundamental para poder integrar a ambos hermanos y que de esta manera el más grande no se sienta descuidado.