Estas son mis cinco rutinas de bienestar infalibles, las que sé que realmente me ayudan a verme y sentirme mejor.
1. Descansar lo suficiente
La pongo la primera porque es la rutina que primero implementé y creo que la que más me ayudó a conseguir el resto. Antes estaba todo el día haciendo cosas, soy una persona muy activa, así que no me cuesta mucho inventarme algo para no estar sentada descansando. Pero cuando me di cuenta de que para mí era importante dormir lo suficiente, planificar tiempo para descansar y no agotarme, mi vida cambió para mejor.
Es fácil descansar lo suficiente, aunque estés muy ocupada. No pienses que ahora no trabajo tanto como antes, al contrario, la diferencia es que realmente planifico mis descansos. Por ejemplo, descanso total los fines de semana; en general, acostarme un poco antes; o días en los que en vez de estar haciendo cosas después de trabajar, simplemente dedico mi tiempo libre a la lectura. Si tú también necesitas descansar más, es momento de sentarte y planificar tu descanso esta semana. A lo mejor puedes acostarte antes o decidir pasar el fin de semana descansando en casa sin hacer mucho … Tú decides, ¡pero decide!
2. Comer bien
Antes me pasaba el día con un café y un sándwich, y cuando llegaba a casa por las noches estaba hambrienta. Si hay algo que me ayuda a tener energía todo el día, es comer cinco veces diarias. Ahora para mí el desayuno es sagrado y no me salto la merienda o el snack de la mañana. Al contrario que antes, ceno mucho más ligero, lo que me hace descansar mejor.
3. Hacer ejercicio
Sí, antes hacía ejercicio, pero no había encontrado el momento adecuado para mi cuerpo. Ahora entreno por las mañanas, que a mí me va mucho mejor que por las tardes, y entreno mucho más. También he ajustado el entrenamiento para disfrutar con él, y por las tardes, cuando tengo menos energía, es cuando voy a clases de estiramientos. Conocer los ritmos de tu cuerpo te ayuda a sacar el máximo partido a tu energía y tu fuerza, y a disfrutar más. A lo mejor no puedes hacer ejercicio por las mañanas, pero por la tarde puedes encontrar una actividad que te guste, con la que disfrutes y que, de paso, te ayude a sentirte mejor, porque, sí, es verdad, cuando haces ejercicio, ¡te sientes mejor!
4. “Vacaciones por horas”: una tarde para mí
Qué te voy a decir, antes estaba tan ocupada (o mejor dicho, con una agenda tan mal organizada) que era imposible cogerme unas horas para mí. Ahora tengo mi agenda organizada de manera que me centro mucho más en lo que hago, por lo que trabajo más y mejor, y mucho más rápido, lo que me deja tiempo para disfrutar de mis “vacaciones por horas”, como yo las llamo, esas horas entresemana que dedico a hacer lo que me apetece: ir a dar un paseo por el casco antiguo de la cuidad, ir de compras, al spa o lo que sea.
5. Aprender y aprender
Y por último, si hay algo para mí importante y que realmente me hace sentir bien por dentro y por fuera, es aprender. Siempre estoy leyendo algo nuevo, haciendo algún curso o investigando algo que quiero aprender. Es una forma de crecer profesionalmente y personalmente también, y me hace sentir bien .
Bueno, ahora te toca a ti. ¿Qué cinco rutinas de bienestar vas a poner en marcha ya para estar mejor? Cuando empecé a poner en marcha mis cinco rutinas de bienestar, mi cara y mi cuerpo se transformaron rápidamente. Parecía más joven, con más energía y más descansada, así que es hora de poner tus rutinas en marcha…¡Merece la pena intentarlo!
