Redacción BL
Uno de los mayores logros del país en materia económica el año pasado fue, sin duda, el freno que se le puso a la inflación, que después de llegar a un 13,34% en marzo, completó nueve meses seguidos a la baja y cerró en diciembre en un sólo dígito (9,28%), incluso por debajo de lo esperado por el Gobierno.
No obstante, diversos analistas advierten que no es momento de cantar victoria, ya que también es crucial examinar más a fondo el contexto, ya que si bien hay una desaceleración en el crecimiento de los precios, la batalla sigue.
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Con la llegada del 2024, hay un factor importante que entra jugar en la economía del país y tiene una incidencia directa en el costo de vida. Se trata de la indexación, que en palabras castizas, se refiere al impacto de las alzas en productos y servicios que se produce cada que cambia un año.
Un reciente informe del BBVA Research advierte que la indexación a través de la inflación generaría efectos sobre el 30,5% de la canasta que consume un hogar, y a través del salario mínimo sobre un 27,9% de esta. Esto significa que el 58,4% de la canasta de bienes y servicios en Colombia se verá afectada por estos dos indicadores.
En diálogo con Portafolio, Laura Peña, economista de este centro de análisis, sostuvo que es usual esperar ajustes de precios por estas fechas, y su magnitud depende de múltiples factores, resaltando que cuanto más alto sea el cambio, más altas serán las alzas de inicio de año.
Incremento de precios
“La indexación sigue presente a través del IPC o a través del salario mínimo, con efectos también de primera y de segunda ronda, y pues a pesar de que se han hecho varios esfuerzos por desindexar los productos, esto es algo que permanece y lo que hace es trasladarse a otro tipo de indicadores”, explicó Peña.
Frente a lo que pasa con la inflación, los expertos también señalan la necesidad de reconocer el papel de factores externos como la notable contracción en los precios de los abonos, un insumo agropecuario mayoritariamente importado, que ha repercutido en los costos de producción.
También advierten que los precios de los servicios, que constituyen una parte sustancial del gasto de los hogares, siguen aumentando a tasas que aún no han seguido el ritmo de la inflación total y esto, con los ajustes de indexación, podría generar presiones sobre el costo de vida.
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Adicionalmente, según la economista del BBVA Research, se debe tener en cuenta que los impactos de la indexación son diferentes en cada estrato o clase social, ya que dependiendo de los ajustes que se hagan, se generan afectaciones en uno u otro lado.
“Por ejemplo, el arriendo pesa más para los hogares de menores ingresos, al igual que los servicios públicos, que es lo que impacta a través de la inflación. Mientras que para los hogares de mayores ingresos, este golpe llega más a través del salario mínimo, que es el rango en el que ellos están más ponderados, por ejemplo, a través de lo que es el servicio doméstico”, agregó.
Precios
Entre los ítems que más golpean a los de mayores ingresos, esta analista resaltó que están los “elementos de segunda ronda, como son las comidas en restaurantes, todo lo que son servicios gastronómicos en establecimientos de servicio a la mesa, comidas preparadas fuera del hogar”.
El reporte del BBVA Research enfatiza en que si bien en el 2023 la inflación se redujo considerablemente, aún es elevada y jalonará el proceso de indexación de este año junto al aumento del mínimo
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“La inflación cerró el año en 9,28% y el salario mínimo, incluyendo subsidio de transporte, aumentará 12,4%. Estas cifras sin duda apalancarán los precios, con alzas que impactarán por indexación los arriendos, los servicios públicos, los peajes, el servicio doméstico, los servicios médicos y odontológicos, y la educación”, dijo Peña.
El golpe de esta indexación, según el análisis, se sentirá hasta mediados de este año y se sumará al impacto del incremento en el precio de los combustibles, los incrementos en alimentos y energía por el Fenómeno de El Niño, los ajustes en el salario mínimo y en los arriendos, así como las alzas por los impuestos saludables que aprobaron en la pasada reforma tributaria.
Subida y bajada de precios
Así las cosas y señalando que la característica de la indexación de la economía colombiana es compleja de contener y se han hecho varios esfuerzos de desindexación, aún hay tarea pendiente, concluyendo que
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En todo esto también es bueno tener en cuenta que a finales del 2023, el Gobierno anunció la desindexación de más de 100 productos y servicios que estaban atados al incremento de la inflación, del salario mínimo y de la Unidad de Valor Tributario (UVT), y que en 2024 serán cobijados por la Unidad de Valor Básico (UVB) que para 2024 será de $10.951.
De esta manera se beneficiarán todos los cobros, sanciones, multas, tarifas; requisitos financieros para la constitución, habilitación, operación o funcionamiento de empresas públicas o privadas; requisitos de capital, patrimonio o ingresos para acceder y ser beneficiario de programas del Estado que venían siendo establecidos con base en salarios mínimos o en UVT.
DANIEL HERNÁNDEZ NARANJO
Periodista de Portafolio
