Redacción BL
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El megaproyecto de la carretera Mulaló-Loboguerrero, un viejo sueño de los vallecaucanos, recibió el martes el aval del Departamento Nacional de Planeación Nacional, DNP, para que su ejecución se haga a través del esquema de las Alianzas Público-Privadas, APP, con lo cual se despeja su futura ejecución.
El propio director del DNP, Simón Gaviria, informó la decisión a El País, tras señalar que “se trata de una vía estratégica no solo para el Valle, sino para Colombia”.
En virtud de esa decisión, la licitación del proyecto incluido en el programa de concesiones de cuarta generación o 4G —cuyo costo es de $1,2 billones— se abrirá en octubre próximo, y la idea es que los contratos sean legalizados en el mes de noviembre. Y el acta de inicio se firme en enero del 2015.
Gaviria explicó que con base en ese esquema de las APP se transfieren riesgos en cuanto a unidades funcionales al inversionista privado en materia financiera, construcción, operación y mantenimiento, lo mismo que en diseño y fuerza mayor asegurable.
Las unidades funcionales son los tramos de la obra como un túnel, un puente, entre otras, los cuales se pagarán una vez concluidos, y no antes.
Por su parte, los riesgos compartidos (con la Nación), serán en cuanto a predios, traslado de redes, licencias ambientales, manejos cambiarios y geológicos, además de cambios en la normativa general.
La carretera Mulaló-Loboguerrero tendrá una extensión de 32 kilómetros y estará dotada de una doble calzada de 4,1 kilómetros y nueve túneles de las más modernas especificaciones.
El proyecto tiene como principal objetivo desarrollar una vía de altas especificaciones para garantizar la conexión de zonas industriales del Valle con la red que dirige el tráfico automotor al puerto de Buenaventura.
Lo que viene
Tomada la decisión del DNP, se espera la pronta convocatoria del Consejo de Política Fiscal, Confis, del Ministerio de Hacienda para definir lo relativo a disponibilidad de los recursos estatales con vigencias futuras.
Se espera, asimismo, que la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, que tiene bajo su manejo la contratación de las autopistas de cuarta generación, acelere el ajuste de algunos detalles adicionales del megaproyecto para la apertura a la licitación.
Gaviria informó que se espera iniciar obras hacia el año 2016 —con una duración de cinco años- . Para el 2021 por la carretera se moverá el 38 % del tráfico de vehículos pesados.
Gilberto Saa, presidente de la junta directiva de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, CCI, seccional suroccidente, explicó que “las suspensiones que ha tenido el proyecto lo que buscan es mejorar las facilidades de pago a los inversionistas y consorcios beneficiados, dado que en otras carreteras de 4G se han presentado muy pocos oferentes”.
“Con el aumento de las unidades funcionales se podrán pagar con más frecuencia los tramos terminados para que no se espante el inversionista o el grupo que se gane la licitación como ha ocurrido en otras obras”, subrayó.
Frente a la decisión, el presidente de la Fundación para el Desarrollo Industrial de Yumbo, Germán Jaramillo, dijo que “la decisión del DNP es un paso clave para esta megaobra, que permitirá elevar la competitividad regional y nacional, y dar un impulso mayor a Yumbo”.
Otras condiciones
El futuro contratista se compromete a construir una estación de peaje en la zona de Pavas.
Según cálculos del DNP el valor del contrato al concesionario (a 25 años) es de $1,75 billones, incluidos $510.309 millones por operación.
Por peajes se proyectan ingresos por $1,32 billones, según reza un documento de Planeación Nacional, suministrado por Gaviria.
Elpais.com.co
