El cáncer de mama es asunto serio. Una manera de reducir sus riesgos es a través de la detección temprana de la enfermedad: si se encuentra a tiempo, resulta muchísimo más fácil deshacernos de ella. De este modo, todas las mujeres tienen la posibilidad de evitar el cáncer de mama realizándose una mamografía anual luego de los 40 años.
La mamografía es un examen que le permite conocer a cada mujer lo que está sucediendo en su cuerpo, más específicamente en sus pechos. Si bien puede ser un examen doloroso, resulta fundamental para diagnosticar a tiempo cualquier anomalía. Todas las mujeres tienen la obligación de hacerlo por el bien de su salud, aun en los casos en que no presente antecedentes familiares de cáncer de mama.
¿En qué consiste una mamografía? Tienes que ponerte de pie frente a una máquina de rayos X, donde el médico colocará cada pecho entre dos placas de plástico. Como estas placas se comprimen, puede resultarte bastante doloroso e incómodo, pero tan sólo dura unos pocos minutos. Este procedimiento, si bien molesto, es necesario para que la máquina logre una imagen clara y exacta del seno. Una vez que se termine, puedes retirarte y el médico te llamará cuando los resultados estén disponibles.
En el caso de obtener un resultado negativo, el médico requerirá más exámenes para confirmar de qué se trata. Si la mamografía fue realizada a tiempo y el cáncer está en sus primeras etapas, es decir, no afectó los ganglios linfáticos, las chances de eliminar la enfermedad son del 97%. Si el cáncer sí se expandió a los ganglios linfáticos las posibilidades de combatir la enfermedad son del 75%, lo cual es muy alto también.
Estos resultados son pruebas de que la mamografía es una de las armas más importantes que toda mujer debe tomar para combatir la cruel enfermedad que es el cáncer de mama. Si eres mujer no olvides de hacerte la mamografía ni tampoco examinarte tú misma en casa.vivirsalud.com
