Nadie se sorprende, pero llama la atención, en un encuentro dedicado a considerar temas educativos, que una persona del grupo de los encargados, haya contestato tres veces al celular, hablando duro y dejando alto el sonido de llamada. Aún más, considerando que en general estos encuentros se hunden en palabras cuidadosamente lejanas a cualquier compromiso y acción concreta, duele ver tan claro el descuido de los protagonistas.
Si este es el nivel, ya se entiende porque, en ciudades como Buenaventura, hay colegios donde se lamenta mucho descuido, desde los profesores hasta los alumnos, cruzando por la ausencia de los padres. Será falta de vergüenza o resignado costumbre a vivir cosas que no funcionan, pero duele, en asuntos tan importantes, seguir mareados por palabras en reuniones, pre-foros, foros, donde comités generan otros comités. La «red» que todo para, revuelve, esconde y hace desaparecer (el dinero publico), es resistente y eficaz, algo que solo una suma de muchas voluntades consigue generar.
En tema de educación, se pueden leer documentos con hasta nueve objetivos (todos calificados como específicos), donde entre redundancias y repeticiones no sale ni una propuesta concreta. Es paradójico que frente a realidades educativas pesadas y perdidas, se siga ofreciendo como respuesta un equipo de trabajo que maneje planes teóricos. Cualquier intervención que quiera hacer algo en un contexto social complicado, se enreda muy rapidamente si hay una fragmentación illogica de los objetivos.
En Buenaventura se esta planeando la construcción de un mega-collegio, pero hay los colegios ya existentes que no tienen condiciones dignas para conseguir conocimiento y educación. Alto es el porcentaje de los que nunca frecuentaron un colegio y en aumento la cantidad de los que dejan la frecuencia. ¿Si no se entienden y remedian los males en lo existente, como se puede creer que el nuevo será de calidad? Si es malo el collegio “común” el “mega” será un mega malo, con mega desperdicio de plata, mega falta de profesionalidad y compromisos de los docentes, mega ausencia de los padres, mega mala educación de los alumnos. Buscando todavía soluciones y mejorías, ¿no seria un signo de verdadero interés a la educación empezar con hacer algo útil?
Ejemplo un plan de apoyo escolar, abriendo espacios en los barrios, con personas capacitadas, lugares donde ofrecer actividades educativas y artísticas. Ofreciendo a los estudiantes un apoyo extraescolar seria posible estar más pendientes de la calidad de la propuesta educativa en los colegios, vigilando y favoreciendo que las autoridades competentes cumplan en materia de educación. Estos mismos espacios, cercanos a las viviendas de las familias, podrían ofrecer también talleres de educación cívica para los adultos, sensibilización, asesorías por el aporte educativo de los padres.
Esto podría ser algo concreto y útil. Desafortunadamente, visibilizaria donde puede llegar la inversión economica para la educación, y esto sí, es un problema.
