La pobreza ya no golpea tan fuerte a los más pobres del país | Gobierno | Economía

El Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) reveló el pasado martes -9 de enero- los resultados del Índice de Precios al Consumidor para diciembre, los cuales no solo cerraron el balance del costo de vida para el 2023, sino que ratificaron la tendencia a la baja que se viene observando desde hace nueve meses en el país.

De acuerdo con los datos entregados por esta autoridad estadística, la inflación para el último mes del año pasado quedó en 9,28% en su variación anual, lo cual se traduce en una contracción de 3,84 puntos porcentuales respecto al mismo mes del 2022, cuando había quedado en 13,12%.

Lo primero a destacar es que estos resultados quedaron por debajo de las estimaciones de algunos centros de análisis y proyecciones e incluso el mismo Gobierno, que le apuntaba a una media del 9,5% para esta oportunidad.

Gobierno pronostica una inflación de 5 % para finales de 2024, tras el dato del 2023

Otro dato importante que confirmó ayer el Dane es que las familias más pobres del país ya no son las más afectadas por este flagelo y nuevamente se pone fin a una tendencia que predominó durante el arranque del año pasado, cuando el costo de vida llegó a su punto más alto del último siglo.

Al revisar el discriminado por clases sociales, la inflación en la clase alta fue de 9,80%; mientras que en la clase media quedó en 9,26%, en las familias vulnerables se ubicó en el 8,69% y entre los más pobres fue del 8,19%; consolidando de esta forma un cambio en las tendencias de gasto que se viene dando desde hace 10 meses.

Siga en vivo la asamblea extraordinaria de accionistas de Ecopetrol

De acuerdo con los expertos, esto se debe principalmente a la caída en los precios de los alimentos y la canasta básica, que es la que más afecta a la clase vulnerable y pobre del país, y ha sido fundamental para que este indicador regrese a un dígito después de casi año y medio, tal y como se esperaba.

Entre tanto, comparando este reporte con el logrado en diciembre de 2022, la variación anual de las subclases que más aportaron al índice total fueron: combustibles para vehículos (44,80%), arriendo imputado (7,50%), comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio (12,93%), electricidad (20,74%), arriendo efectivo (7,64%) y transporte urbano (incluye tren y metro) (11,51%).

Haga cuentas: así puede calcular cuánto subirá su arriendo en 2024

De acuerdo con el BBVA Research, no hay que pasar por alto que este resultado estuvo por debajo de las expectativas de los analistas del mercado, que de acuerdo a la encuesta del Banco de la República esperaban una variación mensual de 0,64% en promedio.

“La inflación de alimentos continuó descendiendo de forma destacada, gracias a una variación mensual negativa, que llevó a que el dato disminuyera en 330 puntos básicos en términos anuales, ubicándose en 5%, su nivel más bajo desde abril de 2021”, explicaron.

Vacunas, camas UCI y más sobre el aumento de casos covid y pico respiratorio en el país

En todo esto también hay que tener presente que la inflación sin alimentos se moderó frente a los datos de noviembre, con lo que la variación anual pasó de 10,61% a 10,33% en diciembre, disminuyendo en cerca de 28 puntos básicos. Esta reducción pudo estar favorecida por la pausa en el incremento de los precios de la gasolina en diciembre.

“Desde BBVA Research estimamos que al inicio de 2024, la inflación tiene algún espacio para continuar descendiendo por cuenta del fuerte efecto base de 2023, sin embargo los procesos de indexación, tradicionales al inicio del año, pueden mitigar dicho descenso. Esperamos que en 2024 la inflación cierre cercana al 5,4%”, agregaron.

Por otra parte, la presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, advirtió que si bien se recibieron buenas noticias, “hay que desarrollar acciones público-privadas para que el proceso de disminución continúe ya que el 2024 comienza con un contexto de desaceleración económica”.

“Arrancamos con un aumento del salario mínimo por encima de la inflación en casi tres dígitos y con productividad negativa; peajes y SOAT aumentando varios puntos por encima del IPC. A lo anterior hay que sumarle el fenómeno del Niño que impactará el costo de servicios públicos y la congelación del precio del diésel”, explicó Lacouture.

Estos analistas también resaltaron que hay que prestar mucha atención a los cambios que se vengan en materia de precios a los combustibles, especialmente el ACPM, teniendo en cuenta que las alzas que se vienen tendrán un impacto directo en el costo de vida.