Redacción BL
El marketplace Secret Panties tiene una proyección de crecimiento sobre los 500.000 usuarios y unas ventas alrededor de $3.000 millones para este año.
Su apuesta es por el mercado Latinoamericano. Empezó por Colombia y los siguientes pasos de la expansión los dará en México y Argentina.
Esta plataforma nació hace más de seis años y se identifica como número 1 de habla hispana en compra y venta de objetos de deseo tanto físicos como digitales.
En su abanico de ofertas están medias, zapatos y la ropa interior usada, uno de los productos que más llama la atención de quienes conocen este marketplace que conecta compradores y vendedores.
También es escenario para comercializar productos digitales como fotos, vídeos, ‘sexting’ incluso videochat. Muchos de estos artículos son “personalizados”.
Según la marca, la preferencia por la ropa interior usada conecta 100.000 usuarios registrados en el marketplace español, de los cuales aproximadamente el 65-70% son vendedores y un 30-35% corresponde a los compradores.
Según explica, el precio de venta promedio para los sujetadores y los panties está en $120.000 por prenda, depende del producto y de la vendedora.
En cuanto a las sesiones de ‘sexting’ , tienen un valor que oscila entre $50.000 y $100.000 por media hora de chat, y las videollamadas tienen un precio superior, alrededor de unos $200.000 la media hora.
Los productos estrella o los que más se venden son los panties o tangas usadas y videos eróticos en cuanto al contenido digital.
“Colombia es un mercado con un fuerte desarrollo online y e-commerce, además líder mundial en el campo webcam, por eso le estamos apostando”, afirma la compañía, al tiempo que señala que Secret Panties ya cuenta con usuarios colombianos, mexicanos y argentinos.
“El mercado es internacional, y la idea es introducir el concepto “latino” al resto del mundo.” puntualizó el marketplace.
La idea nace del mercado japonés, donde el negocio de la compraventa de ropa interior usada es muy común y se conoce como burusera. Secret Panties inició en España con un promedio de 20 chicas que vendían su ropa interior. Este negocio empezó como un hobby, y hoy por hoy se ha extendido.
En promedio una suscriptora ha llegado a vender lencería por más de $250.000 y puede ganar cerca de $3.500.00 mensuales con este negocio. Varias vendedoras han comentado que, cuando ya están establecidas en el mercado suelen tener clientes fijos que les compran producto, vídeos o ‘sexting’ más seguido, y en estos casos las suscriptoras pueden llegar a ganar hasta $10.000.000 mensuales e incluso más.
Según la marca, más del 90% de los vendedores suscritos son mujeres, aunque se nota un mayor interés de los hombres en participar en el sitio https://www.secretpanties.co/.
Por su parte, el grupo de los compradores está conformado por hombres de todas las edades, desde los más jóvenes con 20 años en promedio hasta los más mayores -alrededor de 50 años-. Son personas que buscan el anonimato incluso más que las vendedoras y que les atrae la “cercanía” que pueden tener con las mujeres de la plataforma.
Para el sitio, el concepto de Secret Panties no se limita a la mera comercialización. “Permite a todos los usuarios jugar y explorar con su cuerpo, conocerse más, aumentar su seguridad y cumplir fantasías. En este proceso el anonimato es una de las claves, son los usuarios los que deciden qué nivel de exposición están dispuestos a tener en la plataforma. Ésta facilita el anonimato de los vendedores y pone a disposición de los suscriptores todas las herramientas necesarias para efectuar la venta sin desvelar ninguna información personal”, afirmó.
Agregó que es un marketplace completo y el más seguro para este negocio, cuenta con un proceso de verificación con el que se asegura que todas las vendedoras son personas reales y están dispuestas a empezar seriamente en el negocio.
Indicó también que todas las transacciones se realizan mediante una plataforma de pagos gestionada por Secret Panties para garantizar que el comprador reciba su producto y que la vendedora obtenga las ganancias en su cuenta.
