Por cuenta del apagón que vivió el país durante 1992 y 1993, el sector eléctrico y en general el de servicios públicos tuvo uno de los grandes cambios. Para 1994 se promulgaron las leyes 142 de servicios públicos domiciliarios y la ley 143 de energía eléctrica, que continúan vigentes.
“La Ley 142 estructuró la arquitectura institucional en la prestación de los servicios públicos que ha permitido logros indiscutibles en ampliación de cobertura, garantía en la prestación del servicio, acceso y calidad”, afirmó Alejandro Lucio, director de Óptima Consultores.
(Los costos extra a considerar antes de comprar vivienda).
Uno de los grandes cambios que planteó esta legislación fue la posibilidad de que estos servicios fueran prestados por compañías públicas, privadas y mixtas, con lo que el sistema se abrió a más competencia. Adicionalmente, Lucio explicó que creó un esquema de gobernanza desde el presidente, los ministerios de cada ramo, el Departamento Nacional de Planeación y las comisiones de regulación, encargadas de reglamentar la política pública.
Así mismo, se asignó a las superintendencias la responsabilidad de realizar inspección, vigilancia y control de los derechos y deberes de los involucrados en la prestación de los servicios.
(Las dos semanas que cambiaron la institucionalidad económica del país).
“Pasamos de un esquema estatizado y centralizado, a competencia por actividades en las cadenas de valor de la prestación de los servicios, bajo una arquitectura institucional que garantizara el cumplimiento de principios emanados en la constitución”, aseguró el experto.
Alejandro Castañeda, presidente de Andeg, expuso que esta ley aseguró “la independencia de la actividad de transmisión, la regulación de las actividades de infraestructura de red y la promoción de señales de eficiencia en la generación y la comercialización”.
(Gasto de los hogares del país registró caída de 4% en junio).
Bajo esta legislación se han logrado importantes expansiones en la cobertura de electricidad, gas natural. Para 1994 se estima que había menos de 1 millón de conexiones a gas natural, en 1997 cerca de 18,9% de la población tenía este servicio público y en 2022, según datos de Promigas, había 10,6 millones de conexiones que significan 67% de los hogares.
El avance ha sido notorio. En electricidad la cobertura ha pasado de 89,9% de los hogares en 1990 a 97,1% en 2022. No obstante, uno de los principales cambios se evidencia en la mejora en la calidad de este servicio.
(Las prioridades de gasto en Colombia frente a EE. UU. y Europa).
“A partir de los incentivos dados por la regulación, y recientemente, gracias a una resolución de la Creg, en promedio, se presentan avances en cuanto a disminución y frecuencia de interrupciones a los usuarios del Sistema”, señaló Castañeda.
Sin embargo, señaló que aún hay retos al respecto, específicamente en la Costa, que está en proceso de mejorar los indicadores. Ahora bien, en los últimos meses el Gobierno ha manifestado su intención de hacer una reforma a esta ley, que el sector había pedido.
(‘Trabajamos en el desarrollo de GLP de origen renovable’).
“En mi concepto entre los cambios que amerita esta ley es su modernización, ajustándola a los requerimientos y a las oportunidades que se abrieron con el advenimiento de la era digital”, afirmó Amylkar Acosta, exministro de la cartera, y añadió que se deben revisar los subsidios para mejorar su focalización.
Por su parte, Castañeda destaca que si bien hay algunos ajustes que se necesitan, lo cierto es que el país debe preservar el esquema institucional que se ha construido desde la expedición de esta legislación, puesto que ha contribuido a la mejora de la prestación del servicio.
(CAF define estrategia para lograr los ODS en Colombia).
Dentro de los temas que explica que deberían mantenerse están la articulación, la estabilidad y la coordinación.
DANIELA MORALES SOLER
Periodis ta de Portafolio