Otra de las consecuencias por la crisis de la Central Hidroeléctrica de Ituango (Hidroituango) y la incertidumbre por la entrada en su operación, es la decisión del Gobierno Nacional de meter el acelerador a fondo para iniciar el montaje de la Regasificadora del Pacífico.
Portafolio pudo establecer que la futura planta fue puesta sobre la mesa en las discusiones para la estructuración del Plan Nacional de Desarrollo (PND) entre los técnicos del Ministerio de Minas y Energía, el Departamento Nacional de Planeación y el Gobierno con el fin de garantizar la energía en firme que necesita el país.
Uno de los temas en el que más se demoró el debate entre los funcionarios, tuvo que ver con quién asumiría los costos a través de las tarifas. Al final, se tomó la decisión que entre un 80% y 90% podría ser asumido por el mercado no residencial.
Así mismo, tendrá una mención especial en el PND que será sometido a consideración del Congreso de la República.
Cabe recordar que la planta de Regasificación del Pacífico, cuyo montaje se ejecutará en Buenaventura, tendrá capacidad para procesar 400 millones de pies cúbicos por día (Mpcd). Y su almacenamiento se trazó en 170.000 metros cúbicos de Gas Natural Licuado (GNL), con un inventario mínimo de 34.000 metros cúbicos.
Esta estructura irá acompañada de dos obras complementarias. La primera es el gasoducto Buenaventura – Yumbo, el cual tendrá capacidad para transportar 400 Mpcd.
El objetivo del Gobierno con la entrada en operación de la regasificadora, que se busca sea en el 2023, es que surta del citado combustible a las plantas térmicas.
Sin embargo, este proyecto es objeto de críticas por parte de sectores de la industria hidrocarburífera.
Al respecto, las petroleras se remiten a un estudio que tiene la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), el cual señala que en el país, si se desarrollaran los descubrimientos que se han anunciado, se tendrían suficientes reservas para atender el 80% del déficit de gas del territorio hasta finales del 2024.
Sobre el tema, Orlando Cabrales Segovia, presidente de Naturgas señaló que “sobre la planta creemos que es fundamental que el Gobierno dé las señales adecuadas para que las térmicas del interior del país sustituyan diésel por gas natural importado y paguen la capacidad que van a utilizar. No estamos en contra del proyecto, pero tenemos inquietudes frente al precio de la infraestructura”.
Fuente: Portafolio.co
