Ya no quedan entradas para el Clásico de Liga del 16 de abril. De los cuatro que se disputarán en 18 días, parecía que el de la Liga sería el que tendría una expectación más baja al convertirse en el menos trascendental por la diferencia de puntos que hay de momento entre Barcelona y Madrid (8). La realidad es otra. El madridismo está como loco por ver un Clásico, las previsiones se han desbordado y ya no queda ni una sola localidad. Las taquillas se abrieron ayer para los socios no abonados.
Los precios oscilaban entre 70 euros la entrada más barata y 245 la más cara. Normalmente, para un partido de Liga suelen salir a la venta unas 15.000 entradas, sin contar la cesión de abonos (hay 65.000 socios abonados), pero en esta ocasión el número se ha reducido mucho por los compromisos que tiene el club (protocolo, Junta Directiva, cuerpo técnico, jugadores, Fundación, veteranos, peñas…). Lo que sí funciona es la política de cesión de abonos. Aquellos socios abonados que no acudan al partido pueden ceder su asiento y éste será vendido el mismo día del encuentro a partir de las once de la mañana.
Es la última oportunidad para conseguir una entrada para el primer Clásico de 2011. A cambio, quien haya cedido su sitio se le reembolsa una cantidad de dinero que posteriormente se le descontará en el abono de la próxima temporada.
