Home Archivo Mafia cobraba US $ 6 mil por tramo criollo del ‘sueño africano’

Mafia cobraba US $ 6 mil por tramo criollo del ‘sueño africano’

por Redacción BL
0 comentario

Un etíope de 34 años que en el 2006 llegó al país como polizonte de un barco que atracó en Buenaventura y tras un año logró el estatus de refugiado aparece como el capo de una de las mayores redes de tráfico de personas descubiertas en el país en los últimos años.

Yohannes Elfneh Neguissie, quien también se hacía llamar Tesfaye Kedir Geletu, fue capturado esta semana por el DAS. Y, según una investigación que duró 8 meses y que incluyó la interceptación de 5 mil llamadas, este hombre que vivía en arriendo en el sector de Mazurén, norte de Bogotá, era el cerebro de una mafia que movió por lo menos a 1.200 asiáticos y, sobre todo, africanos que buscaban el sueño de llegar a Estados Unidos.

La cuota por cabeza era de 6 mil dólares para entrarlos ilegalmente por Venezuela, Ecuador y Brasil y sacarlos después hasta Centroamérica, donde otros miembros de la red seguían moviendo su ‘mercancía’ hacia el norte del continente. Paradójicamente, Neguissie cumplirá el objetivo que hace cuatro años lo sacó del oriente de África y llegará a Estados Unidos, pero será para enfrentar cargos por tráfico de personas.

La investigación, que tiene capítulos en desarrollo en otros países de la región, dejó al descubierto cómo se mueven esas redes del comercio humano. El tráfico ilegal de africanos ha aumentado en los últimos años, y aunque no supera al asiáticos -el de chinos- sí tiene en alerta a las autoridades, pues Colombia se convirtió en paso obligado de ilegales que pretenden llegar a E.U. en una travesía que los expone a todo tipo de riesgos, que dura hasta dos meses y por la que pagan entre 20 mil y 40 mil dólares en total.

Para la mayoría de ellos, humildes somalíes, eritreos y etiopes que con ayuda de familiares en E.U. reúnen el dinero, el viaje comenzó en Suráfrica, donde les entregaban pasaportes falsos para llegar en un vuelo comercial hasta Sao Paulo. Brasil no exige visa a nacionales de ese país.

Allí, por tierra, los mueven en grupos de dos y tres personas hasta Tabatinga, cerca de Leticia (Amazonas), o hasta Puerto Páez, Venezuela, cerca de Puerto Carreño (Vichada).

En Colombia, de nuevo con papeles falsos, los movían en aviones hasta San Andrés y de allí en lancha a Nicaragua, a unas tres horas por el Caribe. Con esta ruta, los ilegales tardaban solo dos días en entrar y salir el país, pero los controles obligaron a la red a buscar otras alternativas.

La opción que tomaron fue moverlos en vuelos comerciales de Brasil a Ecuador, que tampoco exige visa a surafricanos. «Eso disparó el ingreso ilegal de africanos por esa frontera en los últimos meses», dice un investigador.

Al llegar a Ecuador, solicitaban un permiso de estadía por 90 días, pero durante los primeros cinco viajaban por tierra hasta Tulcán y entraban a Colombia por Ipiales.

En este punto, el ‘coyote’ (como se conoce a los traficantes que acompañan por tierra a los ilegales) era Jaime Hernando Rendón Devia, capturado esta semana. Él los llevaba, también en pequeños grupos y siempre en transporte público, a Bogotá. «Todos los días viajaba. Salía en buses con dos o tres, los dejaba en Bogotá y regresaba a Ipiales por otro grupo», dice el DAS.

En la capital eran ubicados por unos días en hoteles o casas en Fontibón, Chapinero y el centro para luego viajar por tierra a Cartagena o Barranquilla: «Como en estas ciudades el control es riguroso, la red los trasladaba a la isla Barú para tomar una lancha hacia Panamá o Costa Rica».

La ruta colombiana duraba unos 16 días e incluía despojarlos de cualquier documento. Si todo salía bien, en dos meses podían cumplir el ‘sueño africano’. Pero si tenían problemas, la opción era solicitar el estatus de refugiado.

«Cuando eran descubiertos en los aeropuertos o terminales, seguían las instrucciones: se desnudaban y escribían en su idioma nativo frases como ‘solicitud de refugio’ o ‘prefiero morir en Colombia’.

Persiste tráfico de nacionales

Por el tráfico de colombianos hacia Estados Unidos y Europa han sido capturados este año 37 personas.

Un ejemplo de ello fue el operativo en julio pasado, cuando fueron detenidas cuatro personas en Manizales y Bogotá que con documentos falsos tramitaban visas en embajadas de España y Francia. Los traficantes armaban hojas de vida con perfiles de integrantes de equipos de producción y extras para grabaciones de películas.

Les cobraban entre 10 y 12 millones de pesos por visas originales; pero luego las autoridades se percataron y comenzaron a negar las solicitudes. Pese a eso, los traficantes vendían por el mismo precio las visas, pero falsas. El Tiempo.com

También te puede interesar

Deje un comentario

Noticias de Buenaventura y el mundo

2024 – All Right Reserved. [email protected]