El diario El Mundo reveló a través de un extenso informe la existencia de una «fosa común» en la Facultad de Mediiinia de la Universidad Complutense de Madrid, una de las más prestigiosas de Europa.
Los cadáveres acumulados en una sala del Departamento de Anatomía son hasta 250. Llegaron allí donados por sus familiares. Resecos y desmembrados, alguna vez sirvieron a los alumnos para hacer investigaciones científicas. Ramón Mérida, director del departamento, ha explicado a El Mundo que algunos llevan allí «hasta cinco años.
«El funcionario que opera el horno se prejubiló en diciembre, y no ha habido manera de convocar la plaza porque los sindicatos denuncian que el horno no está en buenas condiciones», se ha justificado el funcionario. El diario ha logrado ingresar al recinto con una cámara de video a una sala de 30 metros cuadrados que permanece con las ventanas cerradas.
«A ambos lados del corredor están las tinas de formol, una especie de inmensas bañeras alicatadas y tapadas con planchas metálicas, en las que quizá haya más muertos, pero es imposible saberlo: para abrirlas habría que retirar una montaña de cadáveres», escribió el periódico.
LAS IMÁGENES PUEDEN HERIR SU SENSIBILIDAD Ramón Mérida, director del departamento, ha explicado a El Mundo que algunos llevan allí «hasta cinco años. «El funcionario que opera el horno se prejubiló en diciembre, y no ha habido manera de convocar la plaza porque los sindicatos denuncian que el horno no está en buenas condiciones», se ha justificado el funcionario. El diario ha logrado ingresar al recinto con una cámara de video a una sala de 30 metros cuadrados que permanece con las ventanas cerradas.
«A ambos lados del corredor están las tinas de formol, una especie de inmensas bañeras alicatadas y tapadas con planchas metálicas, en las que quizá haya más muertos, pero es imposible saberlo: para abrirlas habría que retirar una montaña de cadáveres», escribió el periódico. «También hay piernas sueltas, troncos sin cabeza y caras hinchadas que están perdiendo sus facciones, esperando al crematorio», relató El Mundo.