La Voz de Galicia
Al hilo de una de las afirmaciones de Juan Luis Arsuaga, en su entrevista en el suplemento Yes de La Voz de Galicia, se me vino a la cabeza que deberamos prestar ms atencin a aquellos que han estudiado en profundidad al ser humano y su evolucin, para tratar de entender lo que nos puede esperar a la salida de la crisis sanitaria que vivimos, y sobre todo a la vista de la crisis econmica que se avecina. El profesor Arsuaga deca que el ser humano… es muy buena gente, aunque tiene un pequeito problema, es muy pacfico, pero es dbil frente a la manipulacin… Por eso tipos sin escrpulos pueden llegar a convencer a una poblacin. En este momento vivimos el auge de las posverdades, del relato como alternativa vlida a la realidad, favorecido sobre todo por los grandes sistemas de comunicacin masiva. Esta pltora de noticias, bulos, medias verdades y medias mentiras, que se dirigen directamente al corazn para escapar de la razn, alimentan la mxima de los servicios de contraespionaje desde la Segunda Guerra Mundial, que reza que la mejor desinformacin es la sobreinformacin. Por eso es ms importante que nunca mantener una capacidad crtica alejada del fanatismo. Otro ilustre estudioso de los comportamientos (tanto animales como humanos) es Edward O. Wilson, entomlogo norteamericano de la Universidad de Harvard. l fue quien acu el trmino sociobiologa en los aos 70, y defendi que se deben poner a caballo esas dos parcelas del conocimiento, evitando la diferenciacin clsica entre ciencias y humanidades, como va para lograr una comprensin ms global de la organizacin social de las especies y de hechos tan difcilmente explicables como -por ejemplo- el altruismo. Pues bien, en unas de sus frases ms conocidas, l explica que el principal problema de la humanidad hoy en da es que tenemos mentes paleolticas, instituciones medievales, y tecnologa de los dioses.
Al tener en la palma de la mano la capacidad de hablar y ver a personas muy distantes, ya sea individualmente o en grupo, acceder al conocimiento y resolver problemas a distancia, e incluso permitir la difusin masiva e inmediata de noticias reales o falsas, hay pocas dudas de que la tecnologa de los dioses es una realidad. Desde luego, y a la vista de las enormes dificultades que estamos teniendo para dar una respuesta coordinada y global a la pandemia que nos azota, parece haber pocas dudas de que las instituciones y quienes las lideran han dejado mucho que desear. Si consideramos a los partidos polticos como empresas (acaso no lo son?), estaramos viviendo la transicin a su tercera generacin, igual que en las empresas familiares. Esa que lleva a la quiebra al 80 % de las empresas familiares. E incluso en los de ms reciente aparicin, sus ejecutivos han sido compaeros de clase y de mster (no va con segundas) de los herederos de los ms clsicos. Parecen competidores nuevos, pero tienen los mismos vicios. Como dice Noah Yuval Harari, en los ltimos aos los polticos irresponsables hansocavado de forma deliberada la confianzaen la ciencia, las autoridades pblicas y los medios de comunicacin. Ahora esos mismos polticos irresponsables podran verse tentados de tomar la senda del autoritarismo, argumentando que no cabe confiar en que la poblacin haga lo correcto.
Slo nos queda confiar en que seamos capaces -apoyndonos en la historia y el realismo, y abrazados a ese altruismo tan difcil de explicar por pura biologa- de superar nuestra tendencia casi suicida a escuchar slo a las emociones y logremos una respuesta lgica que nos haga mejores a nosotros y nos permita, de paso, despejar la otra gran amenaza que nos espera a la vuelta de la esquina, la del cambio climtico y la degradacin de la naturaleza.
