Redacción BL
Oklahoma ejecutó a un hombre el jueves por apuñalar a muerte a una mujer de Tulsa con un cuchillo de carnicero en 1995 después de su fuga de un centro de trabajo de la prisión.
Jemaine Cannon, de 51 años, recibió una inyección letal a las 10:01 am y fue declarado muerto 12 minutos después en la Penitenciaría Estatal de Oklahoma en McAlester. Fue la segunda ejecución en Oklahoma este año y la novena desde que el estado reanudó las inyecciones letales en 2021.
Cannon fue condenado por matar a Sharonda Clark, de 20 años, madre de dos hijos con quien Cannon había estado viviendo en un apartamento en Tulsa después de su fuga semanas antes de un centro de trabajo de la prisión en el suroeste de Oklahoma. Cannon había estado cumpliendo una sentencia de 15 años por el asalto violento de otra mujer que sufrió lesiones permanentes después de que los fiscales dicen que Cannon la violó y la golpeó brutalmente con un martillo, una plancha y una tostadora de cocina.
Un tribunal federal de apelaciones rechazó el miércoles por la noche la apelación de último minuto de Cannon que buscaba una suspensión de la ejecución en la que Cannon afirmaba, entre otras cosas, que era nativo americano y que no estaba sujeto a la jurisdicción de Oklahoma. Cuando se le preguntó si tenía algunas últimas palabras, Cannon dijo: «Sí, confieso con mi boca y creo en mi corazón que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos. Por lo tanto, soy salvo. Gracias».
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Cannon fue ejecutado el mismo día en que Alabama planeaba ejecutar a James Barber por la muerte a golpes de una mujer en 2001. Sería la primera inyección letal de Alabama después de una pausa en las ejecuciones luego de una serie de problemas con la inserción de las vías intravenosas.
La hija mayor de Clark, Yeh-Sehn White, y la hermana de Clark, Shaya Duncan, presenciaron la ejecución de Cannon y la describieron como pacífica.
«En mi opinión, murió de una manera muy favorable», dijo White. «Desafortunadamente mi mamá no tuvo esa oportunidad».
Cannon afirmó en una audiencia de clemencia ante la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Oklahoma el mes pasado que mató a Clark en defensa propia.
Oklahoma ejecutó al recluso condenado a muerte Jemaine Cannon, arriba, el 20 de julio de 2023, por apuñalar a Sharonda Clark, de 20 años, con un cuchillo de carnicero en 1995. (Departamento de Correccionales de Oklahoma vía AP, Archivo)
“Estoy profundamente desanimado de que el acto de defender mi vida y los actos que ella inició contra mí alguna vez ocurrieron”, dijo Cannon a la junta a través de un video de la penitenciaría estatal.
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El abogado de Cannon, Mark Henricksen, también le dijo al panel que los abogados litigantes y de apelación de Cannon fueron ineficaces por no presentar pruebas para respaldar esa afirmación. Sus abogados litigantes no presentaron testigos ni pruebas y descansaron después de que los fiscales presentaron su caso, dijo Henricksen.
En un comunicado enviado a The Associated Press esta semana, Henricksen dijo que la decisión del estado de proceder con la ejecución de Cannon equivalía a una «barbarie histórica».
«El Sr. Cannon ha soportado abuso y negligencia durante cincuenta años por parte de los encargados de su cuidado», dijo Henricksen. «Se sienta en su celda como un prisionero modelo. Está casi sordo, ciego y al borde de la muerte por causas naturales. La decisión de proceder con esta ejecución en particular es obscena».
Pero White y los fiscales de la oficina del fiscal general instaron al estado a ejecutar a Cannon, y la junta rechazó la clemencia en una votación de 3-2.
Oklahoma utiliza un protocolo de inyección letal de tres fármacos que comienza con el sedante midazolam, seguido por el bromuro de vecuronio paralizante y finalmente el cloruro de potasio, que detiene el corazón. El estado tenía una de las cámaras de ejecución más concurridas del país hasta que los problemas en 2014 y 2015 llevaron a una moratoria de facto.
Richard Glossip estaba a solo unas horas de ser ejecutado en septiembre de 2015 cuando los funcionarios de la prisión se dieron cuenta de que habían recibido la droga letal equivocada. Más tarde se supo que la misma droga equivocada se había utilizado para ejecutar a un recluso en enero de 2015.
Las confusiones con las drogas siguieron a una ejecución fallida en abril de 2014 en la que el recluso Clayton Lockett luchó en una camilla antes de morir 43 minutos después de recibir la inyección letal, y después de que el jefe de prisiones del estado ordenara a los verdugos que se detuvieran. ___ El periodista de Associated Press Jake Bleiberg contribuyó a este despacho.
