Home Deportes Opinión Jorge Barraza de César Salinas presidente de la Federación Boliviana de Fútbol – Fútbol Internacional – Deportes

Opinión Jorge Barraza de César Salinas presidente de la Federación Boliviana de Fútbol – Fútbol Internacional – Deportes

por Redacción BL
0 comentario
Opinión Jorge Barraza de César Salinas presidente de la Federación Boliviana de Fútbol - Fútbol Internacional - Deportes


Querido por propios, criticado por otros, César Salinas, presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, tenía al menos un blasón para mostrar: llegó rico al fútbol, no necesitaba de él. Su vida se apagó apenas a los 58 años: sucumbió al coronavirus. Sorprendió a todos; más que eso, impactó. Bolivia deberá encontrar ahora un líder a la altura de ese cargo y no es fácil, no hay clase dirigente en el mundo. Lo mejor que puede decirse de Salinas es que fue un hombre humilde y que su fortuna la hizo con su empresa, trabajando. Es la visión unánime en La Paz

Tenía el sueño de devolver a la Verde a un Mundial y construir un centro de entrenamiento para el equipo nacional. No alcanzó. Su deceso no sólo entristece, también complica al fútbol boliviano, que llamará cuanto antes a elecciones y quién sabe si seguirá el técnico de la selección, César Farías. El venezolano era el preferido de Salinas, que lo tuvo en The Strongest, mas no de gran parte de la dirigencia.

En Argentina, Claudio Tapia, reelegido en la más veloz e inadvertida asamblea de la historia, en pleno coronavirus, fue denunciado por el periodista de política Jorge Lanata de hacer 23 viajes a Europa en vuelos privados costeados por la AFA, con bellas modelos a bordo, y con alguna escala en Cabo Verde, un paraíso natural (y fiscal). Tapia no desmintió, guardó silencio. Luego agregaron que, mientras AFA pagaba esas facturas, estimadas por los colaboradores de Lanata en 1.200.000 dólares, el Gobierno solventa parte del sueldo de los empleados durante la pandemia. El fútbol argentino, una oveja negra a nivel conductivo, no se destaca por el orden y la pulcritud de procedimientos. Y viene de una hecatombe cercana, con intervención de la Fifa incluida tras la muerte del omnipotente padrino. Tapia, dicen los cronistas que frecuentan la AFA, es un juguete en el partido que se disputan Boca y River por el poder.

Chile buscará el próximo jueves 30 su cuarto presidente de asociación tras la caída de Sergio Jadue, el personaje más desesperado de poder que este cronista haya conocido jamás en esta actividad. Jadue, suspendido de por vida por la Fifa y bajo custodia del FBI en Miami, fue sustituido por Jaime Baeza, Arturo Salah y Sebastián Moreno. Este último renunció en mayo y, de momento, la ANFP está acéfala. “Entre los dos aspirantes al sillón, uno es “de los representantes”, nos dice Danilo Díaz, formidable periodista chileno. ¿Cómo de los representantes?, preguntamos. “De los representantes de jugadores. Varios de ellos son dueños de clubes chicos y quieren llegar a manejar la asociación”, responde. Lorenzo Antillo, de Audax Italiano, sería el candidato de esa insólita vertiente. Imaginemos un futuro del fútbol liderado por contratistas. Creíamos haber visto todo; error.

Le puede interesar: (¡Aceptado! Así será el retorno del fútbol colombiano).

Noticias procedentes de Caracas (una especie de Moscú de los años 60 sin cortina de hierro; no hay hierro) informan que el titular de la Federación Venezolana, Jesús Berardinelli, acaba de ser arrestado por el régimen “por malversación”. Berardinelli tiene un cajón completo de denuncias de desmanejos de dinero y algo es seguro: no vuelve más. De momento, no hay presidente. No se sabe la suerte que podría correr el técnico portugués de la selección, José Peseiro. Es lamentable esta inestabilidad conductiva cuando la Vinotinto posee tan buenos jugadores como para aspirar a lucir en la Eliminatoria.

Una profunda y minuciosa investigación del portal Once, de Lima, publicada el domingo 19, expone que el titular de la Federación Peruana, Agustín Lozano, siendo aún vicepresidente, fue el cerebro y líder de la reventa de entradas en la Eliminatoria para Rusia, lo cual quedó palmariamente demostrado. Montó un aparato y lo dirigió desde las mismas oficinas de la FPF. Tal operandi le generó ingresos por 1.500.000 dólares. Denunciado con pruebas irrefutables ante la Conmebol, ésta, violentando todas sus propias normativas, lo sancionó con 5.000 dólares y la “obligación” de dar charlas para “concientizar” sobre lo malo que es revender. Ni en un programa cómico encontraríamos algo así. Como si a un niño de 7 años, por tirarle del pelo a un compañerito, la maestra le ordena escribir cien veces en su cuaderno “debo portarme bien en clase”. Acepta que es una conducta grave, aunque no le quita el certificado de idoneidad y lo sigue reconociendo. Once lo tiene acorralado con testimonios a Lozano y promete seguir hasta el final. Lozano, como vice, asumió la presidencia tras el arresto del jefe, Edwin Lozano, acusado de dos muertes de sindicalistas y de ser miembro de una organización criminal integrada por jueces, fiscales y funcionarios de la Justicia conocida como Los Cuellos Blancos del Puerto.

También lea: (James portó una camiseta de un club diferente al Real Madrid: ¿se va?).

Mientras tres asociaciones se quedaron sin presidente, Ecuador tiene dos, Francisco Egas, electo en enero de 2019 y Jaime Estrada, designado por seis miembros del directorio (son 9) tras destituir al primero por manejo unipersonal de la Federación, ocultar información, apartarse de los presupuestos aprobados e incumplir las decisiones emanadas del ejecutivo. Conmebol es el refugio en que se ampara Egas, pero falta el dictamen de la Fifa sobre una denuncia contra él por haber intentado impedir un congreso (el que ratificó su destitución) mediante la justicia ordinaria, una violación grave según la matriz del fútbol. Egas está atornillado al sillón. Es que, desde el momento en que llegan a la presidencia de una asociación, cada uno de ellos cobra 44.000 dólares mensuales de Conmebol por ser parte de su Consejo Ejecutivo. Son 528.000 al año, un bonito estipendio.

De Colombia no hace falta extenderse: la Federación recibió un culatazo que la dejó tambaleante cuando la Superintendencia de Industria y Comercio la sancionó por favorecer o al menos no impedir la reventa de entradas en el tránsito a Rusia 2018 (similar a lo acontecido en Perú), en tanto la Dimayor vive momentos borrascosos y su presidente dice con frescura: “me voy, pero quiero tanto…”

El denominador común de todas las denuncias y chanchullos políticos en el fútbol regional es el dinero. Nunca está en juego el honor. Y la Conmebol es el palo mayor que sostiene a los acusados en todas las tormentas.

Un presente inquietante cuando se necesita gestionar con sabiduría y prudencia la grave coyuntura impuesta por la pandemia, con la Eliminatoria encima, los torneos de clubes apretados y sin público, con una nueva Copa América en poco más de diez meses, el éxodo de futbolistas que se agravará… Es el fútbol suramericano que tenemos. Después el hincha se pregunta por qué se cumplirán veinte años sin un título mundial.

Último tango…

JORGE BARRAZA
Para EL TIEMPO
En Twitter: @JorgeBarrazaOK

Fuente de la Noticia

También te puede interesar

Deje un comentario

Noticias de Buenaventura y el mundo

2024 – All Right Reserved. [email protected]