La preparación para las pruebas de ingreso a la Educación Superior no se detiene en el municipio avileño de Baraguá.
Melissa Méndez Vivanco pensaba que para estas fechas el camino hacia las pruebas de ingreso a la Educación Superior estaría casi llegando a su final. Con la carrera de Periodismo pre- otorgada faltaba poco para comenzar con las vacaciones. Pero, como a todos en Cuba, a esta muchacha residente en Gaspar, poblado cabecera del municipio avileño de Baraguá, la aparición de la COVID-19 le cambió todos sus planes.
Ahora sus días transcurren entre la incertidumbre de cuándo será la nueva fecha pactada para los exámenes y la preparación que no se ha detenido, por estas fechas mediante el uso de la tecnología y con la ayuda de sus profesores, una labor que Melissa elogia.
Desde casa, Melissa utiliza el grupo de Whatssapp varias veces en el día para aclarar dudas
“No es lo mismo que tenerlos en el aula donde pueden explicar mejor, pero igual ellos nos ayudan mucho en estos momentos; están haciendo un gran esfuerzo. Por nuestra parte, hay que tener mucha voluntad y estudiar a conciencia.”
En el Instituto Preuniversitario Urbano (IPU) José Martí, de Gaspar, los profesores a cargo de la preparación para la entrada a la universidad han buscado alternativas para que sus estudiantes tengan opciones de aprovechar al máximo el estar en casa.
Invasor contaba cómo en el municipio de Morón una profesora de Historia, a través de un grupo en Whatsapp, mantenía la comunicación con los alumnos y los repasos de la asignatura. Esta práctica se ha extendido y también en el José Martí la utilizan a diario.
Matemática es una de las materias que más preocupa a los muchachos, cuenta Frank Pérez Ríos, que imparte esta asignatura en el centro.
“Hemos confeccionado materiales digitales con ejercicios y en cada uno de ellos se agrega la explicación de los procedimientos. Todo esto se comparte a través del grupo y aquellos que no tienen modo de conectarse lo reciben con ayuda de sus compañeros en memorias o de otras maneras.
“La telefonía fija se ha vuelto aliada importante también. A la casa siempre nos llaman y les dejamos claro que pueden hacerlo siempre que lo necesiten para consultar dudas.”
Yarisleidy Castellón Pérez tiene la misma estrategia con Español – Literatura. “Además, les entregamos temarios para que los resuelvan, nos mandan las respuestas y nosotros les devolvemos los señalamientos.” Ella les insiste en la visualización de las teleclases para la sistematización de los contenidos.
“Están muy inquietos con toda esta situación, comenta, pendientes de las noticias para saber cuándo serán las nuevas fechas de las pruebas. Por lo que hemos visto con las preguntas que les enviamos, se nota que van asimilando lo que les compartimos.”
Para Reynaldo Meneses Gardeazabal, el profe de Historia de Cuba, la preparación en esta no es tan sencilla como tantas veces se asume: “No es solo aprenderse las cosas de memoria porque el objetivo es la comprensión de cada objetivo, la interiorización. Por eso los hemos estado guiando y orientando para el estudio.” Precisa que algo ventajoso es que ya desde onceno grado han recibido parte de lo que se evalúa en los exámenes.
Según datos ofrecidos por Norberto Roche, subdirector en la Dirección Provincial de Educación, hasta el momento, de los 1 610 estudiantes que culminan el duodécimo grado en Ciego de Ávila, 950 están comprometidos con presentarse a las pruebas para el ingreso. De esta cifra, 50 corresponden al IPU de Gaspar, que tendrá como reto este curso escolar mantener los buenos resultados de los últimos cinco años.
