La Alcaldía de Bogotá, a través del secretario de Salud, Gerson Bermont, de la gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), Natasha Avendaño, y del mismo alcalde, Carlos Fernando Galán, respondieron al comentario del presidente Gustavo Petro, quien afirmó este fin de semana que el agua que se consume en la capital del país es peor a la de La Guajira.
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El sábado, durante una visita a esa región del país para entregar la primera planta potabilizadora de agua en Manaure, el jefe de Estado dijo que «el agua que sale del grifo de cualquier casa de Bogotá hoy es peor que la de muchas comunidades de La Guajira. Miren esa paradoja».
“Pensamos que La Guajira iba a tener la peor crisis esta vez y resulta que resistió mucho más que Bogotá. Bogotá está hoy racionando el agua”, agregó el presidente Petro en su intervención.
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Al respecto, algunos funcionarios de la Administración Distrital se pronunciaron frente al comentario del Presidente y afirmaron que el agua de la ciudad es potable y que su nivel de salubridad se puede evidenciar a través de SaluData, el Observatorio de Salud de Bogotá.
«Con respeto @petrogustavo, el agua en Bogotá es potable. El laboratorio de Salud Pública de la SDS tiene 169 puntos de monitoreo. Las pruebas físico-químicas y microbiológicas están normales», dijo Gerson Bermont, secretario de Salud.
Por su parte, Natasha Avendaño, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), indicó que es verdad que en Bogotá hay racionamiento por la sequía, pero que eso no significa que «la calidad del agua sea deficiente».
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«Presidente, sin desinformar: (…) El sistema Sivicap, administrado por el @INSColombia, certifica que el agua entregada por @AcueductoBogota a lo largo de 2024 es potable», agregó Avendaño.
Presidente, sin desinformar: Sí, hay racionamiento de agua producto de la sequía, pero no es cierto que la calidad del agua sea deficiente. El sistema SIVICAP, administrado por el @INSColombia, certifica que el agua entregada por @AcueductoBogota a lo largo de 2024 es potable pic.twitter.com/vTb99Swuxb
— Natasha Avendaño García, Ph.D. (@navendanog) May 5, 2024
Asimismo, el alcalde Carlos Fernando Galán escribió en su cuenta de X que «en Bogotá le hacemos monitoreo permanente a la calidad del agua» y que «todos los parámetros son normales en este momento».
A través de un video, añadió que el tema del agua es «un tema sensible» que requiere de «responsabilidad política».
Rigurosidad y responsabilidad son dos cosas que se deben tener en un tema tan sensible como el agua.
El agua de Bogotá cumple con todos los estándares y se monitorea permanentemente. pic.twitter.com/aADhpHB7e1— Carlos F. Galán (@CarlosFGalan) May 5, 2024
Cabe resaltar que la Alcaldía aclaró en marzo de este año que el agua de color amarillo que estaba llegando en algunos hogares de la ciudad se debía a los ajustes que se estaban realizando para que se suministrara más agua del sistema norte, para compensar la crisis que viven los embalses del sistema Chingaza.
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«Estas operaciones y el cambio de velocidad del agua en las tuberías generan el desprendimiento de partículas propias del tratamiento, lo que hace que el agua llegue con color, pero sin afectar la potabilidad de la misma», dijo el Distrito.
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