Como emprendedor, el fundador convirtió la tecnología existente en una innovación, y decidió asumir el riesgo de dejar todo atrás.
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Los cambios tecnológicos pueden sonar como algo aterrador. Después de todo, vivimos una época nunca antes vista, con avances técnicos y crecimiento exponencial que ni soñábamos hace unos años. Puede ser fácil dejar que ese miedo nos consuma, optando mejor por evitar las nuevas tecnologías y adoptar sólo lo familiar. Pero esa cobardía no es lo que define el espíritu emprendedor mexicano.
México es un país que está adoptando cada vez más la tecnología. Hoy en día ocupa la posición número 51 en términos de competitividad según el Foro Económico Mundial, y el cuarto lugar a nivel Latinoamérica.
Hoy en México podemos experimentar con las capacidades de robots, la inteligencia artificial, y la realidad virtual y aumentada. Dispositivos como automóviles o electrodomésticos ya tienen sensores que conectan a los objetos y envían la información para ser analizada. La migración de estas tecnologías y la infraestructura digital son condiciones necesarias para el desempeño óptimo del Internet de las Cosas (IoT) y la creación de ciudades inteligentes.
Estos cambios tecnológicos influyen todas las actividades humanas, y en particular el emprendimiento. La clave para tener éxito hoy en día como emprendedor es poder canalizar todos los recursos disponibles y convertir esa tecnología en innovaciones y nuevas empresas— sin pausa y sin miedo.
Un ejemplo de ese espíritu de tenacidad fue la historia de la compañía global de tecnología, Dell Technologies. En 1984, Michael Dell era un joven a quien le apasionaban las computadoras. Decidió que quería transformar la tecnología, para que todos pudiesen tener acceso a ella y no sólo unos cuantos. De algo que empezó en su cuarto, creó una empresa enorme que hoy tiene presencia en más de 130 países y con más de 130 mil empleados.
Como emprendedor, Michael Dell convirtió la tecnología existente en una innovación, y decidió asumir el riesgo, retirándose de la escuela después de su primer año en la Universidad de Texas en Austin. Entendió que no era necesario ser un genio, y que bastaba con tener un sueño y una idea de cómo convertirlo en realidad.
El agosto pasado, un grupo de jóvenes mexicanos hicieron justo eso. En busca de nuevas oportunidades para contribuir a su país, asistieron al primer Dell PolicyHack en México que se organizó en conjunto con la Fundación de las Naciones Unidas. Un grupo de jueces de distintos campos de conocimiento – la tecnología, la finanza, los ONG, el gobierno, la filantropía – los eligió como los ganadores, y desde ese día, han estado trabajando con Dell y Fundación Televisa para convertir su idea en una realidad.
El mes pasado se anunció el lanzamiento del programa piloto en el Centro de Cultura Digital en Ciudad de México con muchos de los mexicanos del equipo ganador, los jueces, Fundación Televisa y la organización escolar ÚNETE, entre otros. Hasta alumnos y maestras de la comunidad Mazahua, donde se va a empezar el programa, viajaron seis horas en total desde el Estado de México, para darle inicio oficial al programa.
El programa, titulado EmprendeHÉROES, consiste en una clase adicional para niños cursando la escuela secundaria que abarcará los conceptos y nociones básicas sobre el emprendimiento, la innovación y la tecnología, pero desde una perspectiva de igualdad de género para crecer el número de futuras emprendedoras en México. Este piloto es un compromiso para la próxima generación, un reto a innovar y pensar de manera distinta, a crear y cambiar cómo implementamos nuestras ideas.
Luego del terremoto del año pasado recibí un meme que decía “soy mexicano, ¿cuál es tu super poder?”. El espíritu mexicano es así – fuerte y sin temores a innovar tanto como sociedad como en los campos tecnológicos. Esto ayudará a llevar a México a otro nivel, distinguiendo al país en el futuro como un país que no tiene miedo de tomar riesgos, innovar y mantener un firme compromiso con su pueblo.
