Inversión, esta es tal vez la palabra más mencionada durante los últimos meses en Colombia, primero por la necesidad de inyectar recursos a la economía que viene de capa caída desde mediados del 2023, luego por la caída que se dio en este ítem el año pasado (superior al 24%) y finalmente por los líos del Presupuesto General del 2024, que tuvieron en el aire más $13 billones de este renglón.
A esto también se le podría sumar que, si bien ya se ha superado en gran medida, durante la vigencia presupuestal del 2023 se desaprovechó el 30% de los dineros que estaban proyectados para esta materia y al final se diluyeron en pérdidas de apropiación o en rezago presupuestal.
Con el fin de conocer cómo se encuentra esta realidad en las regiones, Portafolio revisó las bases de datos del Sistema General de Regalías, específicamente en lo relacionado con presupuesto y giro de estos recursos, encontrando que si bien en un primer vistazo las cuentas parecieran estar al día, hay sectores que no despegan.
En un vistazo general hay que comenzar diciendo que el Presupuesto de Inversión con este tipo de recursos es de $49,6 billones; apropiados a 18.714 y de los cuales ya se asignaron $34,2 billones, dejando un avance del 69,1%, cuando debería ir en el 70,83%, lo cual en este punto no evidencia mayores rezagos.
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No obstante, el panorama cambia cuando se revisa cuánto de esos casi $50 billones, realmente han entrado a la economía del país, por medio de los correspondientes pagos que se deben realizar a los proyectos seleccionados. En este punto hay que decir que del total apropiado, sólo se han pagado $17,8; lo cual deja un nivel de ejecución del 51,99%.
En este punto vale la pena mencionar que la ejecución del Presupuesto del Sistema de Regalías es bianual y para este caso comprenden los años 2023 y 2024, por lo que llama la atención que ya se cumplió más de la mitad del período de 24 meses que se aprobó en el Congreso de la República y apenas se han pagado el 36% de esos recursos.
Presupuesto General de la Nación
Para entender mejor las implicaciones de estos atrasos, este medio consultó a Henry Amorocho, profesor de hacienda pública de la Universidad del Rosario, quien dijo que con esto no queda duda que este es otro punto de rezago que hay en materia presupuestal y que si bien es competencia directa de las regiones, éstas trabajan de forma articulada con entidades con el Departamento Nacional de Planeación.
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“En este momento está rezagado en más del 50% y desde luego comporta sólamente una ejecución del 35,9% al cierre de marzo, lo que implicará que hay que ejecutar el 65% del presupuesto que se dispuso para los 24 meses que tiene como período el presupuesto del Sistema General de Regalías, en apenas ocho. Es decir, que la tarea es ardua”, explicó.
El profesor Amorocho destaca que luego de esto “hay que llevar a cabo un seguimiento muy preciso de esta actividad porque aún faltan todavía ocho meses para terminar la ejecución y desde luego indiscutiblemente toca tener un seguimiento adecuado para que no vaya a quedar sobrante en apropiación”.
Portafolio también hizo una revisión detallada de los 39 fondos que hacen parte de este presupuesto de inversión, encontrando que cinco de ellos tienen un avance del 0%, 17 meses después de haber comenzado esta vigencia y entre estos hay dos que generan alerta, puesto que están relacionados con el empleo y el cuidado del medio ambiente.
En primer lugar aparece el fondo de “conservación de las áreas estratégicas ambientales y la lucha nacional contra la deforestación”, que tiene recursos asignados por un valor de $1,9 billones, de los cuales no se ha apropiado ni un solo peso, ni se ha escogido un sólo proyecto para avanzar en esta tarea.
Presupuesto General de la Nación.
Luego se encuentra el fondo de “emprendimiento y generación de empleo”, cuya importancia es crucial en estos momentos en los que el desempleo empezó a crecer y el mercado no puede producir todos los puestos de trabajo que se necesitan. Aquí hay $484.000 millones, de los cuales tampoco se ha usado cantidad alguna.
“Lo aconsejable en un país que reporta necesidades, es que la apropiación se ejecute y se ejecute efectivamente, para que los bienes y servicios lleguen al país y beneficien al crecimiento económico. Desde luego no es aconsejable tener tanto dinero en caja ante las necesidades que hay”, concluyó.
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Ahora bien, en tercer puesto se encuentra el fondo para comunidades Narp (negras, afrocolombianas raizales y palenqueras) del que tampoco hay avance alguno sobre los $375.000 millones que tienen asignadas las regiones para generar proyectos de desarrollo y étnicos o culturales con estos pueblos.
Si a los dineros ya mencionados se suman los rubros para comunidades indígenas ($341.000 millones), gestión del riesgo y adaptación al cambio climático ($134.000 millones) y pueblos rrom o gitano ($12.000 millones); la cifra de recursos sin usar supera los $3,2 billones que debieron usarse y actualmente están guardados, pese a que el país exige una inyección de capital para impulsar la economía que está desacelerando.
DANIEL HERNÁNDEZ NARANJO
Periodista de Portafolio
