El talón de aquiles para las finanzas públicas del país en lo que va corrido de este año, ha sido sin duda el recaudo tributario, puesto que las cuentas proyectadas por la Dian en la era de Luis Carlos Reyes no se cumplieron y de acuerdo con el nuevo director de esta entidad, Orlando Villabona, no se cumplirán.
Factores como depender de una ley de arbitramentos y litigios que no se presentó al Congreso, la caída de la no deducibilidad de las regalías en la Corte Constitucional y la desaceleración económica, que ha golpeado, entre otras cosas, el consumo y con esto el recaudo de gravámenes como el IVA, ha influenciado estos resultados poco favorables para las autoridades tributarias.
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Ni siquiera con el ajuste de las proyecciones, la Dian está cumpliendo con las metas que se propuso en esta materia y si bien tiene sus esperanzas en un aumento de los ingresos por impuestos en el segundo semestre del año, esto no sería suficiente para generar el dinero que necesita el país si quiere aliviar su crisis de caja.
Recaudo de junio
Un reciente informe del equipo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, reportó que al cierre de junio las noticias no son buenas, ya que aunque el recaudo del primer semestre de 2024 fue de $136 billones, reflejando una ligera mejora respecto a los $129 billones inicialmente reportados por la Contraloría, aún se observa una caída anual del 8,3% respecto a lo que se espera en el Gobierno.
Recesión
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Alejandro Rojas, investigador del Banco de Bogotá, aseguró que “a pesar de que las metas se revisan a la baja, para que se puedan cumplir, en el sexto mes del año vuelve a incumplirse la meta de recaudo tributario y si sumamos las cifras que ya publicó la Dian, de enero a mayo el hueco era de $3 billones, a eso se le suman $1,8 billones de junio y vemos que en este momento nos acercamos a los $5 billones”.
Este experto destacó que pese a que el gobierno espera un mayor ingreso tributario en la segunda mitad del año, similar a lo ocurrido en 2022, si los ingresos de 2024 se comportan más como los de años anteriores, el desfase podría variar entre $6,5 billones y $22 billones, dependiendo de la similitud con periodos fiscales pasados.
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“En 2023, los ingresos tributarios entre enero y junio representaron el 53,2% de todos los ingresos tributarios ese año. Si eso se repite, tendríamos un recaudo acumulado de $255 billones, por debajo de la nueva meta del Ministerio de Hacienda de $279 billones. Si por el contrario no es tan parecido a 2023, sino de pronto un poco más a 2022, el descalce sería de $6.5 billones”, manifestó este experto.
Recortes al gasto
Consciente de esta realidad, hace algunas semanas el Ministerio de Hacienda realizó un recorte de $20 billones en el Presupuesto General de la Nación para este año, de los cuales en su mayoría se dieron en rubros de gastos de funcionamiento, aunque hubo una reducción sustancial en lo relacionado con la inversión.
Pesos colombianos
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Adicionalmente, en las cuentas del Marco Fiscal de Mediano Plazo se proyectan nuevos ajustes para este año, con la mira en más $50 billones, en movimientos que buscan dar un respiro a la carga fiscal que enfrenta el país por el crecimiento en los gastos de funcionamiento. Acá se debe resaltar que todavía no hay claridad sobre cómo se realizará y para cuándo se verían los cambios.
Esta sin duda fue una medida celebrada por los centros de estudio y agencias de riesgo, quienes señalaron que muestra el compromiso que tiene el Gobierno Nacional con el cumplimiento de la regla fiscal. No obstante, desde antes de que se anunciara, se viene advirtiendo que el recorte es insuficiente y debería por lo menos pensar en bajar $10 billones más el gasto en los próximos meses.
“¿Cuál sería el mejor escenario para el Gobierno Nacional? Que este año sea equiparable al de 2022, donde pues la mayoría o la gran parte del recaudo tributario se dio en la segunda parte del año e incluso si esto llegase a materializarse y eso representaría $136 billones, el 48% del total de ingresos, y tendríamos incluso un sobre cumplimiento de 4,1 billones”, acotó Alejandro Rojas.
Meses importantes
Con todo esto en el panorama, para el equipo de Investigaciones del Banco de Bogotá, no queda otra que esperar para ver cúal será el rumbo que tome el recaudo tributario en los meses venideros, aunque dejan claro que no se necesitará mucho tiempo antes de que se marque una tendencia que permita saber si hay que hacer otro recorte al presupuesto.
Ministerio de Hacienda y Crédito Público
Archivo particular
«Para no tener que bajar nuevamente el gasto, tendrían que ajustarse al alza las métricas de recaudo, es decir, estas expectativas para agosto, septiembre, octubre y noviembre, deberían mostrar un crecimiento. El mes clave será septiembre, pero para agosto y octubre debemos tener un sobre cumplimiento, si se quiere cumplir la meta”, agregó.
Este analista cerró diciendo que a final, el resultado de junio lo que muestra es que las finanzas públicas siguen apretadas y que ya serán agosto, septiembre y octubre los meses que nos determinarán si el Gobierno necesita hacer un nuevo recorte en el gasto o si por el contrario logra sobrecumplir las metas que se han fijado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo”, aunque sea algo difícil, teniendo en cuenta que la desaceleración sigue apretando.
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Poco optimismo
Alejandro Rojas cerró su análisis destacando que la confianza empresarial, especialmente en los sectores industrial y comercial, sigue siendo baja y que precisamente la industria muestra signos de mejora en las expectativas de producción, aunque los pedidos están en niveles comparables a los observados durante la pandemia. Por otro lado, sostiene que la confianza en el comercio minorista ha caído a su nivel más bajo desde el año 2020, lo que refleja un pesimismo creciente entre los comerciantes.
“La situación económica general en junio fue negativa, con signos de ralentización o incluso contracción económica. Esto se evidencia en la demanda energética, que disminuyó, y en el abastecimiento de alimentos, que también retrocedió. Esta situación podría afectar las previsiones de crecimiento económico del país para lo que resta del año, complicando aún más el panorama fiscal y la capacidad del gobierno para cumplir sus metas presupuestarias”, explicó.
Lo dicho por estos analistas no es otra cosa que una alerta más respecto a la importancia de poner en marcha cuanto antes un plan de reactivación económica, que más allá de pensar en generar un mayor recaudo de impuestos, necesita estimular los sectores productivos que llevan más de un año en rojo.
