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Productividad, una pieza clave para la negociación del salario mínimo

by Redacción BL
Productividad, una pieza clave para la negociación del salario mínimo

Las expectativas tanto del Gobierno como de algunos expertos que apuntan a que el 2019 será un buen año para el país –pese a las protestas sociales y al nerviosismo que esto ha generado en los últimos días entre los inversionistas– no solo se centran en el crecimiento que tendrá la economía –alrededor del 3,2 por ciento– sino también en una mejora en la productividad, entre otras razones, debido a una mayor competitividad empresarial.

(Así se fija el salario mínimo en Colombia). 

En reciente entrevista, José Manuel Restrepo, ministro de Comercio, Industria y Turismo, dijo que la productividad laboral por trabajador en Colombia era de 8,83 millones de pesos.

“Es la más alta en los últimos cuatro años y hay un crecimiento de 2,1 por ciento en el primer trimestre. Es la productividad laboral de los sectores no minero-energéticos. También tuvimos buen comportamiento en competitividad”, advirtió el funcionario.

El dato es clave para la fijación del salario mínimo mensual que devengarán unos 9 millones de colombianos a partir del próximo 1°. de enero del 2020, y cuyas discusiones tendrán punto de partida este jueves 5 de diciembre, cuando se reúna la Mesa de Política Salarial y Laboral.

Como se recuerda, el pasado jueves 14 de noviembre se reveló el cronograma que habrá de seguir dicha mesa de concertación para fijar el incremento salarial de los trabajadores, para lo cual esperan, este 2 de diciembre, tener las variables económicas (inflación causada y proyectada, y productividad) que les permitirá hacer sus propuestas de incremento salarial.

(Empleo y salario mínimo, la agenda de fin de año). 

En las discusiones participan representantes del Gobierno, las centrales obreras, en representación de los trabajadores, y los gremios económicos, como voceros del sector productivo del país.

Aunque el dato definitivo de productividad no ha sido revelado, hay expectativa en que este será positivo dadas las señales que viene dando la economía a lo largo del presenta año

BUENAS SEÑALES 

Si bien el desempleo no da tregua, este sábado el Dane reveló que la tasa promedio para el país se situó en 9,8 por ciento, 0,7 puntos porcentuales por encima del dato de igual mes del 2018, en términos generales la economía mantiene buen ritmo.

En el tercer trimestre el crecimiento económico del país fue del 3,3 por ciento, el más alto en cuatro años, según el ente estadístico oficial, impulsado, principalmente, por el consumo de los hogares y la inversión de las empresas.

Luis Fernando Mejía, director del centro de estudios económicos Fedesarrollo, señala que si bien no tienen cálculos aún sobre la productividad laboral “el hecho de que la economía (colombiana) se haya expandido alrededor del 3 por ciento en lo corrido del año, mientras que el empleo ha venido cayendo cerca del 1 por ciento, implican que el crecimiento de la productividad laboral ha sido positivo e importante. Falta conocer las cifras de productividad total, que las debe estar calculando el DNP (Departamento Nacional de Planeación) y seguramente hará públicas en las próximas semanas”, comenta.

En la Anif, otro de los centros de estudios económicos del país, creen que la productividad laboral del país este año estará rondando el 1 por ciento, dado que en el último quinquenio este ha sido su promedio.

Por eso, sus analistas apuntan a que “el incremento del s. m. l. (salario mínimo legal) no debería desbordar el 4,5 por ciento para 2020, resultante de esperar una inflación del 3,5 por ciento y unas ganancias en productividad no superiores al 1 por ciento. De ser así, el s. m. l. se elevaría de los actuales 828.100 pesos/mes a los 865.400 pesos/mes”.

LOS TRABAJADORES 

Pero algo muy diferente piensan en la Confederación General del Trabajo (CGT), una de las centrales obreras que estarán presentes en las discusiones próximas, donde consideran que el salario mínimo en Colombia es una vergüenza, en la medida que no alcanza para cubrir el 50 por ciento de la canasta básica familiar.

Su presidente, Julio Roberto Gómez, dice que si se cumpliera con el mandato constitucional, que establece el carácter móvil y vital de los salarios en Colombia “tendríamos que estar hablando de un salario de 1,65 millones de pesos, que no es la propuesta de salario mínimo que presentaremos”.

Pero agrega que si eso es lo que ordena la Constitución de Colombia, es claro que hay que propiciar el desarrollo de una política que permita, con base en los elementos que se tienen en cuenta (productividad, inflación causada, inflación esperada y comportamiento económico), que el incremento sea lo más alto posible.

Gómez señaló, además, que trabajará con las demás centrales obreras del país en una propuesta aterrizada con la cual puedan llegar en bloque a la mesa de concertación el próximo 5 de diciembre, aunque dejó claro que cada una podrá exponer sus propias consideraciones en materia de incremento salarial.

“Creo que (este año) la productividad es positiva. En el 2013 la inflación fue de 1,92 por ciento y el aumento del salario fue del 4,5 por ciento, esto significó 132 puntos por encima de inflación y no le pasó nada a la economía. Por lo tanto, los profetas de desastres que le atribuyen el carácter inflacionario al incremento del salario no tienen la razón ni cómo demostrar eso. Vamos a estar en la mesa hasta el último día buscando un acuerdo de salario justo para el 2020”, concluyó.

DEBATE ACTUAL DEBE INCLUIR A LA PRODUCTIVIDAD 

Para los economistas de la AFP Protección, el tema de la productividad en Colombia no debe quedar por fuera del debate que se está dando en la actual coyuntura que vive el país.

Señalan que si bien el presidente Iván Duque hizo un llamado a una conversación nacional en la que se concilien los temas que propone el Gobierno –crecimiento con equidad, transparencia y lucha contra corrupción; educación, paz con legalidad, medioambiente y fortalecimiento de las instituciones, y el pliego de exigencias de los convocantes al paro nacional del pasado 21 de noviembre– no pueden quedar por fuera el debate ni las acciones concretas que busquen la mejora en la productividad, porque en el largo plazo esta puede ser la solución de muchos de los malestares que tienen a la sociedad, en general, manifestando en las calles su inconformismo.

Carlos Arturo García M.
En Twitter: @CarlosGarciaM66
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