8
Se acerca la nochebuena y con la vigilia de la Purísima se empiezan las “pruebas” de como encender velas y petardos: quemándose y generando problemas a los vecinos, con riñas y peleas, emborrachados y violentos…
Pero, como la nochebuena ofrecerá algo más que una ocasión para comer y beber demasiado, así la vigilia de la Purísima nos ha ofrecido algo más que unas velas encendidas frente a la casa. Hay un mensaje que, a pesar de reconocerse o no dentro la tradición católica, sería de gran utilidad para vivir mejor.
El evangelio de Lucas (1,26-38) nos describe la actitud de una mujer consciente de su realidad y disponible para alcanzar una mejor vida. Maria, una joven mujer de Nazareth (en el norte de Israel), se enteró que un cambio en su vida era posible como fruto de una opción más abierta a la vida de los demás.
Esta joven tenía su familia, su esposo, sus intereses y sus planes. Dentro de esta misma realidad descubrió una belleza más grande, que surgía desde una actitud diferente: no considerar a la vida mensurando los intereses personales, sino mirando atentamente a los demás.
En el amplio horizonte que ofrece la existencia de los seres humanos, Maria descubrió el chance de una vida mejor y nos dejó un ejemplo.
Como todas las opciones, también esta tiene sus riesgos. Considerar a los demás antes del proprio interés personal y esclusivo, es una opción minoritaria. Se mueve contravía a lo que en la nuestra sociedad se considera necesario y ganador: tener el poder que el dinero permite, aprovechar los más posible, pisotear a los más débiles.
Nos quejamos que nuestra sociedad es perversa, violenta, injusta. Si deseamos un cambio no podemos seguir actuando de la misma manera que denunciamos.
¿No será que el cambio más útil pueda empezar desde la manera de vivir de cadauno de nosotros?
Maria de Nazareth descubrió que esta actitud solidaria y favorable a la vida, es la opción que Dios mismo tiene en su existencia. A pesar de nuestras personales convicciones y creencias, la importancia de una vida mejor merece el esfuerzo de hacer nuevos intentos: siendo más generosos.
