¿Por qué algunos estudiantes obtienen buenas calificaciones mientras que otros fracasan en la escuela? ¿Cuán preparados están sus hijos para el día de mañana? Uno de los factores determinantes para que la vida se nos haga mas fácil está altamente relacionado con el nivel de educación que la persona tiene. Una carrera le da al individuo muchas ventajas que una persona sin una educación universitaria no puede obtener. La razón por la que una persona va a la escuela es para poder conseguir un mejor trabajo una vez se gradúa. Talvez muchos estarán esperando en línea para conseguir el trabajo de sus sueños pero no lo logran por falta de una educación superior.
Algunos estudiantes (y ese podría ser el caso de su hijo) no pueden sobresalir en ninguna de las materias en la escuela. Otros sobresalen en todas y completan su trabajo a tiempo, hacen la tarea y se sienten triunfadores. La diferencia entre un estudiante y el otro, la mayoría de las veces está en el apoyo y la motivación que reciben de sus padres. Es increíble que en las reuniones de padres de familia y en las conferencias de padres y maestros, los padres de los niños sobresalientes nunca faltan. Pero los niños que van peor en la escuela, sus padres raramente van a las juntas.
Y es que muchas veces no es fácil. Talvez los padres trabajan todo el día, tienen varios hijos, etc. Muchos padres le dicen a sus hijos «yo trabajo duro para que tú puedas ir a la escuela y tú eres un vagabundo». En parte tienen razón y en parte no. Es verdad que trabajan para que darles un mejor futuro a los hijos, pero no es verdad que el niño sea un vagabundo. Simplemente necesita ayuda. Es difícil llegar del trabajo y tener que atender la casa, hacer de comer, etc. Pero siempre queda por lo menos una hora que puede dedicar a revisar la tarea y la mochila de su hijo. Los niños se motivan muchísimo cuando los padres se sientan con ellos a hacer la tarea, estudiar para los exámenes, hacer los proyectos, etc. Si usted empieza a hacer eso con sus hijos desde el primer año que ellos empiezan a ir a la escuela, verá que ya para finales de la educación primaria, ellos solitos tomarán responsabilidad y ya no necesitarán tanto de su ayuda.
Un filósofo una vez dijo que hay tres clases de personas en esta vida. Los que hacen que los sueños pasen, los que quieren que sus sueños pasen y los que se preguntan si lograrán sus sueños. El que sus hijos estudien no debería ser una carga para usted pero sí tiene usted mucho que ver con que ellos tengan la disciplina para estudiar todos los días de la semana. Hable con sus maestros frecuentemente y pregúnteles qué puede hacer para ayudarle al niño. Pídale a sus hijos ver cómo les fue en los exámenes que hicieron esa semana. Fíjese cuánto tiempo están dedicando a sus tareas y para estudiar para sus exámenes. No espere hasta que les llegó el reporte de final de trimestre para darse cuenta que van mal o bien.
Si ya son adolescentes, pregúnteles qué carrera tienen en mente cuando se gradúen de la escuela secundaria. Un fin de semana planeen un viaje para conocer la universidad a la que el muchacho tendría que ir. No es fácil criar hijos triunfadores, se requiere de mucho esfuerzo. Pero cuando los vea que son grandes y vea todas las satisfacciones que le traen, se sentirá orgulloso y dirá “valió la pena!”
