Mientras que en el Congreso de la República se debate la reforma al sistema de salud, el centro de pensamiento Así Vamos en Salud presentó los resultados de su Índice Departamental en Salud, InDes 2023, medición que se realiza anualmente con el doble propósito de identificar los aspectos donde se han registrado los principales avances para mejorar la salud de la población y aquellos donde se evidencia la necesidad de emprender acciones de mejora. En esta edición ocupan un lugar protagónico departamentos que en ediciones anteriores parecían rezagados, como Putumayo y Cesar.
Esta tercera edición del InDes presenta cambios importantes con respecto a la segunda edición que se hizo a partir de información del año 2020 (InDes 2021). Estos cambios reflejan la evolución de las necesidades y desafíos del sistema de salud en un contexto dinámico y en constante transformación.
Entre los hallazgos cabe destacar los resultados del desempeño de las Entidades Departamentales en Salud donde se evidencia un mejoramiento general progresivo. La mayoría de las entidades territoriales pasaron de obtener un promedio de 61,6 puntos en 2019 a obtener 69,3 puntos este año. Sin embargo, no todas las entidades territoriales muestran la misma tendencia: Bogotá, que ocupó el primer puesto en la medición anterior, descendió al puesto 16, lugar que refleja una caída en las dimensiones de los ejes de Desempeño Institucional, Percepción y Opinión de los Usuarios, y Financiamiento de la Salud. Al semejante ocurre con Caquetá, Casanare, Huila, Bolívar y Meta, entre otros.
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En esta edición, los 10 departamentos mejor evaluados fueron:
1. Boyacá
2. Caldas
3. Tolima
4. Santander
5. Quindío
6. Cesar
7. Cauca
8. Putumayo
9. Nariño
10. Cundinamarca
Servicio de salud
FOTO: iStock
El peor desempeño lo tuvieron los departamentos que habían ocupado los últimos lugares en la mayoría de las mediciones realizadas anteriormente: Vaupés, Chocó y Vichada. Por su parte, Boyacá presentó un incremento en todas sus dimensiones a excepción de Gasto en Salud que, aunque bajó, no le impidió llegar al primer puesto en el ranking del InDes 2023.
El estudio también pone de presente que la dimensión que requiere mayor atención hoy es Gasto en Salud, aspecto que se analizó a partir del giro autorizado por recobros, hallazgo del que se derivan interrogantes como si el sobregiro de las EPS responde a una falta de previsión, o si hay falencias en los cálculos de los rubros presupuestados.
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“Es evidente también que otra dimensión que requiere especial atención es la medición de la satisfacción de los usuarios frente a las Instituciones Prestadoras y Promotoras de Salud, en la que el 30% de los departamentos registran percepciones deficientes, donde figuran algunos departamentos con barreras importantes para el acceso”, declara Augusto Galán, Director de Así Vamos en Salud.
Paradójicamente, en los departamentos donde la percepción ciudadana es más deficiente se registran los menores porcentajes de PQRD, lo que se debe evaluar, a partir de hipótesis como la posible falta de información acerca de los derechos de los usuarios.
Por otra parte, 18% de las entidades territoriales de salud muestran deficiencias en su modelo de gobernanza, pues habría falencias en sus estructuras lo que les impide operar de forma transparente y libre de corrupción. Es necesario, por ende, establecer una política de salud rural que contemple una atención primaria efectiva y sostenible, y un sistema de rendición de cuentas que garantice transparencia y participación de la ciudadanía libre de coacción.
Una de las recomendaciones que se desprenden del Indes 2023 es la necesidad de que las entidades territoriales se tracen metas más ambiciosas para controlar las enfermedades crónicas, que además de ser precursoras de otras patologías que provocan grandes pérdidas humanas y económicas, generan discapacidades considerables.
En la dimensión de satisfacción, indicador que incluye la satisfacción, la oportunidad y el acceso, se identificó la necesidad de mejorar la oportunidad en la prestación de los servicios de salud aumentar el bienestar de la población, la oportunidad es un aspecto que afecta también la percepción en torno a las instituciones prestadoras y promotoras, al tiempo de opacar la gestión del riesgo, que no es tan visible para el común de los ciudadanos. Es primordial educar a la ciudadanía en torno a la pertinencia y funcionalidad de los servicios que prestan las instituciones en su amplia oferta.
Qué es el InDes y para qué sirve
El Sistema General de Seguridad Social en Salud, establecido por la ley 100 de 1993, a partir de la ley 715 de 2001, representa un hito importante en la descentralización de la atención en salud. Esta legislación permitió la transferencia de las responsabilidades de la prestación de los servicios de salud a las entidades municipales y departamentales. Este enfoque descentralizado busca promover una mayor participación de los actores locales en la toma de decisiones y la implementación de políticas de salud en favor de atención más eficiente y centrada en las necesidades de la población.
Para promover una prestación de servicios de salud óptima y garantizar el cumplimiento de los principios fundamentales del sistema, es crucial realizar auditorías constantes al desempeño del sistema a nivel departamental. Las evaluaciones, realizadas por distintos actores, permiten identificar fortalezas, debilidades y oportunidades que impulsen mejoras significativas en la calidad y acceso a los servicios de salud.
Como es tradicional, la medición considera 14 indicadores, distribuidos en 5 ejes temáticos, y 9 dimensiones relevantes para evaluar el sistema de salud. Los ejes son: Desempeño institucional; Percepción y Opiniones de los Usuarios; Financiamiento de la Salud; Rendición de Cuentas y Participación, y Gobernanza. La metodología para elaborar el InDEs 2023 consiste en calcular el subíndice de cada eje, mediante la estandarización de los indicadores y la ponderación porcentual de cada componente. El estudio se fundamenta en la información obtenida a través de fuentes oficiales como la ‘Encuesta de Satisfacción de la EPS’, los PQR radicados ante la Superintendencias de Salud, los giros autorizados por el Adres por recobros, ‘Planes de desarrollo departamental’, ‘Planes de acción territoriales’.
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