La molestia es causada por una reacción de hipersensibilidad cutánea a las sustancias contenidas en el producto.
Por lo general, este problema se presenta en las pieles más delicadas. A menudo puede presentarse en seguida de la depilación, porque cualquier método (desde la crema a la cera) empobrece las barreras naturales de la piel.
Lo que puedes hacer:
Si la molestia se presenta después de la depilación, espera 12 horas antes de usar el desodorante, para que la piel tenga tiempo para reconstruir sus defensas; pero si la irritación se presenta siempre, cambia de desodorante (recuerda que los productos en crema o leche son los más delicados, porque son enriquecidos de factores hidratantes).
También atenta la sudoradón: la humedad, unida al roce al que está sujeta la zona de las axilas, puede provocar una irritación en la piel. Por eso siempre es importante mantener la piel seca utilizando, después del aseo cotidiano, con un velo de talco o bien con polvo de avena (de poder absorbente y reconfortante).
Si el problema no se resuelve con estos consejos, consulta a un dermatólogo.
