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Los agentes habían alegado "motivos de salubridad" para blindar el lugar, y atacaron con porras a los manifestantes. Hay 121 heridos y dos detenidos. Enfado de los acampados en el resto de las ciudades
Llegaron a las siete de la mañana para desalojar el campamento de Plaza Catalunya, la más célebre de Barcelona. Los Mossos d'Esquadra, la policía de la región, expulsaron con violencia a los jóvenes y bloquearon el espacio público para después permitir el paso a las brigadas de limpieza, que entraron en la plaza para retirar todo lo que los jóvenes han utilizado en estos días: tiendas de campaña, carpas y hasta libros.
Los "indignados" se situaron en el perímetro, gritando contra la arremetida policial y la violencia de la que hicieron uso los Mossos para expulsar a los que acampaban en Plaza Catalunya. Más de un millar de personas acudieron al lugar para mostrar su apoyo a los jóvenes.
El vocero del Gobierno catalán, Francesc Homs, ha indicado que el desalojo es temporal y que los acampados pueden continuar con su concentración apenas terminen los operativos de limpieza. Ha justificado la intervención de los Mossos d'Esquadra al señalar que había que retirar de la plaza objetos peligrosos para impedir posibles disturbios tras el partido de fútbol de este domingo que enfrentará al Barcelona y al Manchester en la final de la Liga de Campeones.
En total, se han registrado en Barcelona 121 heridos, 37 de ellos policías, y 2 detenidos. “Han puesto como excusa que había objetos contundentes suceptibles de ser utilizados mañana, con la afluencia que venga a ver el partido", ha explicado uno de los jóvenes presentes. "Pero tengo fotos con los únicos objetos que había: montañas de libros -porque han desmantelado la biblioteca-, ordenadores, cables, la comida… No se sabe qué ha pasado con los discos duros de la comisión de fotos de la acampada…”
Según el Director General de Policía de Catalunya, Manel Prat, "las cargas se han producido, porque nos están impidiendo que los camiones de la limpieza hagan su labor", aunque ha reconocido que no ha visto las imágenes de la intervención, en la que se ve a policías que agreden a los manifestantes con porras.
También en Lleida los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de esta ciudad catalana han irrumpido en la plaza Ricard Vinyes y se han vivido escenas de tensión entre forcejeos, golpes y gritos. De nuevo aquí el objetivo era "higienizar y limpiar" el lugar, según el delegado de la Generalitat en Lleida Ramon Farré.
El centenar de jóvenes de Lleida que acampaba en la plaza se resistió ante la policía, que igual desmontó el campamento de la plaza y utilizó la fuerza para sacar de su saco de dormir a los que todavía dormían en las carpas.
Mientras los servicios de limpieza ingresaban al lugar, dos personas fueron detenidas. Una fue un hombre de mediana edad que se opuso al desalojo, y otro fue un joven que se tiró en medio de una rotonda que hay junto a a plaza para detener el tráfico.
Tras el enfrentamiento, los jóvenes han acudido a los centros de salud para que quede constancia médica de las contusiones y heridas que han recibido. De ahí se han dirigido a la comisaría de los Mossos para pedir la liberación de los dos compañeros detenidos.
Esta noticia ya ha tenido mucha repercusión en la red social Twitter, donde algunos denuncian que la Policía llegó a utilizar pelotas de goma, y que los Mossos no llevaban la placa en un lugar visible para así no ser identificados.
El coordinador general del partido de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha sido el primero en salir en defensa de los manifestantes, y ha denunciado la "injustificada, coercitiva y desproporcionada" actuación violenta de las fuerzas policiales en el desalojo del campamento en Barcelona.
Los participantes de la acampada de Barcelona han pedido ya ayuda para la reconstrucción del campamento, y han solicitado por Internet mesas y tiendas de campaña.
Para esta jornada, los "indignados" han convocado una manifestación en todas las plazas de España en repudio del desalojo, y han pedido que la gente lleve flores para demostrar que la concentración es pacífica.
