De 447.449 víctimas en el Valle, 142.494 correspondieron a Buenaventura
«Esta vasija se rompió en pedazos, así como nos rompimos por dentro las víctimas. Pegarla es difícil, jamás quedará igual, pero con ayuda, todo es más fácil. Incluso, trabajando con amor y compañía, pueda que quede mejor que antes”.
Con estas palabras, Marloby Mina le entregó una matera ‘remendada’ que se había roto a Yolanda Pinto, directora de la Unidad para las Víctimas en todo el país y quien cada vez que acude a un acto por hombres y mujeres a quienes la guerra o los mismos violentos les han desgarrado sus cuerpos y sus almas, siente ese mismo dolor como el que padeció por el asesinato de su esposo, en el 2003, el entonces gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria.
Ella, con Marloby, otras mujeres y más víctimas se unieron en una sola voz de esperanza recordando a los familiares que han perdido con mensajes que tejieron en una gran colcha de retazos. Fueron algunos de los momentos más emotivos en los actos de ayer en el parque Néstor Urbano Tenorio de Buenaventura, continuando con la conmemoración del Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado del pasado lunes.
“Es duro ver cómo familias seguimos con ese vacío por seres queridos que han sido asesinados”, dijo Marloby y coincidió con la directora nacional de la Unidad para las Víctimas en que el perdón es la manera para empezar a sanar en parte los corazones afligidos.
Esa también fue la opinión de Bolivia Valencia, una madre cuyo hijo fue uno de los 12 muchachos asesinados en la masacre del barrio Punta del Este, en el puerto, hace 13 años. Ella anotó, de manera contundente: “La paz comienza por el perdón” y leyó un poema sobre ese sentimiento de dolor y, a la vez, con el anhelo de un nuevo país.
Todo el Valle del Cauca arroja 543.896 víctimas y en todo el puerto de Buenaventura hubo 188.537, contabilizadas hasta el primero de marzo de este año. Solo por el conflicto armado hay 447.449 afectados en la región y de ese número, 142.494 son víctimas del conflicto en el mismo puerto vallecaucano, es decir, el 31 por ciento.
Así mismo, del total de personas que han sido asesinadas o desaparecidas en el Valle del Cauca por cuenta de actores armados, el 35 por ciento corresponde a Buenaventura.
Ese porcentaje se refleja en la cifra que les duele a familias de 35.850 personas que vivían en el puerto y que son parte de los homicidios y desapariciones del Registro Único de Víctimas (RUV).
Durante el acto de ayer en Buenaventura se realizó la ‘Quema de malos recuerdos’.
Fabiola Perdomo, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Valle del Cauca, explicó que niños y jóvenes escribieron mensajes sobre todo aquello que no quieren que se repita derivado de la guerra, papeles que fueron quemados en presencia de todos. “Queremos quemar la indiferencia, el dolor, las armas, las malas palabras, la discriminación”, expresaron los jóvenes en sus pequeñas cartas.
También se efectuó una exposición de pinturas de gran formato denominada ‘Sobrevivientes’.
En cuatro cuadros, jóvenes víctimas plasmaron cuáles han sido las herramientas que les han permitido superar las heridas del conflicto. Las obras hablan de la fe en Dios, de la música como instrumento de redención, de la importancia de la familia. Un lienzo más llegó al bulevar en blanco y poco a poco fue llevado con las huellas de los asistentes, quienes expresaron su solidaridad con las personas víctimas del conflicto.
Según la Unidad para las Víctimas, en Buenaventura se han estregado 46.010 millones de pesos por indemnizaciones y 158.373 millones en atención y ayuda humanitaria. En lo que va corrido de la aplicación de la Ley de Víctimas (1448 del 2011) han sido entregadas indemnizaciones por 258.664 millones de pesos en el Valle. También informó que el 95 por ciento de la población víctima indicó haber padecido desplazamiento forzado. La Unidad añadió que la Ley de Víctimas indica que esta población debe ser reparada de manera integral con rehabilitación (física y/o psicológica), indemnización, entre otras acciones.
Fuente: El Pais Cali
