El número de víctimas del deslizamiento de tierra provocado por las lluvias y que sepultó un pequeño hotel rural en Ilha Grande, a unos 150 kilómetros al suroeste de Río de Janeiro, se elevó a 20, según los últimos datos suministrados por fuentes oficiales.
Una nueva víctima fue hallada en horas de la mañana entre las toneladas de lodo y barro que arrasaron la exclusiva «Pousada Sankay» en horas de la madrugada del viernes, con todo Brasil en plena celebración del Año Nuevo.
El gobernador estatal de Río de Janeiro, Sergio Cabral, visitó esta mañana Ilha Grande, donde comentó a los medios desplazados al lugar que acababa de recibir una llamada del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
«Tuvimos la oportunidad de conversar durante unos diez minutos, en los que pude exponerle detalles de los hechos, ya con saldo de víctimas y balance de rescates y perspectivas», comentó Cabral.
Los bomberos estiman que, además, hay 25 desaparecidos en esa pequeña isla de pescadores orientada en los últimos años al turismo, donde trabajaron durante casi toda la noche alrededor de un centenar de personas, entre policías, militares y vecinos voluntarios.
Al lugar ha sido trasladada maquinaria pesada y perros entrenados.
El corrimiento de tierra afectó al menos a cinco de las propiedades situadas al borde de la pequeña playa del Bananal, al norte de la isla, de cara al continente y al pie de una serie de frondosas colinas de unos 200 metros de altura.
A pesar de que los hechos ocurrieron en plena celebración de Fin de Año, en ese momento, las 04.30 hora local, la mayoría de los huéspedes ya se encontraba descansando, según testigos locales.
Por el momento, sólo ocho de los cuerpos han sido identificados, cuatro de una familia de Minas Gerais, tres de otra de Sao Paulo y la hija de los dueños de la posada, que no tuvieron tiempo para despertarla y que lograron escapar del alud cuando estaba apunto de alcanzar el lugar.
Fuentes de Defensa Civil de Angra dos Reis, ciudad continental a pocos kilómetros frente a Ilha Grande y con la que integra un solo municipio, apuntaron que durante la Noche Vieja llovió en la zona seis veces lo esperado para todo el mes de diciembre.
Precisamente en Angra dos Reis, otro deslizamiento de tierra causó once muertes, saldo provisional, ya que según los vecinos hay otras 17 personas desaparecidas.
Con eso, y sumado a los deslizamientos en otras ciudades del estado de Río de Janeiro, el balance de las lluvias de esta semana es de más de medio centenar de víctimas.
