Esta emprendedora billonaria ha creado su propia fundación para empoderar a las mujeres alrededor del mundo.
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Sara Blakely es la fundadora y CEO de Spanx, empresa que nació en 1998. Justo cuando Sara se estaba alistando para ir a una fiesta se dio cuenta de que no tenía los panties adecuados para usar debajo de sus pantalones blancos.
Así que armada con unas tijeras y una brillante idea, Sara le cortó las piernas a unas pantimedias clásicas y ahí comenzó la revolución de Spanx, una empresa de fajas cuya misión es: “Ayudar a las mujeres a sentirse bien consigo mismas y con su potencial”
Aparte de ser la primera mujer milmillonaria en pertenecer a “Giving Pledge”, una campaña filantrópica que invita a las familias más adineradas del mundo a donar la mayor parte de su fortuna con fines filantrópicos, Sara ha creado su propia fundación para empoderar a las mujeres alrededor del mundo.
Según sus estadísticas el 75% del sector social y sin fines de lucro son mujeres y menos de la mitad de las posiciones de liderazgo están siendo ocupadas por mujeres. Cifras que están siendo cambiadas gracias a su fundación y su contribución a otras fundaciones como la de Malala.
Su historia, su misión y su ejemplo han sido un referente para muchas mujeres alrededor del mundo y hoy quiero compartirte 5 Lecciones que Sara me ha dejado a través de su trayectoria para que nosotras las mujeres tengamos éxito en nuestro emprendimiento:
Lección 1. Confía en tu intuición
Ser mujeres es una gran ventaja cuando nos conectamos con nuestros sentimientos, abrimos nuestro corazón y escuchamos nuestra intuición.
Es un momento crucial en la historia para hacer oídos sordos a los comentarios externos y creer más en nuestros sueños, nuestras ideas y nuestro potencial para hacerlas realidad.
Como dice Sara: “No existe algo así como una mala idea” y como prueba de esto, a través de unas pantimedias clásicas, nace Spanx.
Lección 2. Redefine el fracaso
Para Sara el fracaso no es nada más que la vida diciéndote que estás un poco “fuera de lugar” con respecto a tus sueños o tu propia definición de éxito.
Cada noche reunidos en el comedor a la hora de la cena, su padre les preguntaba, a ella y a su hermano: ¿En qué fracasaron esta semana? y se decepcionaba si ellos no fracasaban.
Aunque esto te pueda sonar “loco”, psicológicamente y conscientemente su padre estaba sembrando en ellos el deseo de experimentar cosas nuevas e intentar nuevos caminos e ideas.
Como dice Sara: “Me di cuenta de que mi miedo más grande no era fracasar sino dejar de intentar algo”.
Inspiración que nos puede servir para tomar acción, emprender y salir de nuestra zona de confort.
Además, cada fracaso trae consigo un aprendizaje que nos acerca más a hacer realidad nuestra ideas y proyectos.
Lección 3. Escribe tus metas y visualízalas
En 1973 la Universidad de Harvard hizo el siguiente estudio:
Les preguntaron a los estudiantes de último año cuántos de ellos tenían metas, a lo cual el 100% afirmó tenerlas.
Sin embargo, cuando preguntaron cuántos de ellos tenían sus metas por escrito solo el 5% levantó la mano.
En 1993, 20 años después de hacerles seguimiento a todos los estudiantes, encontraron que solo el 5%, aquellos que tenían sus metas por escrito, ganaban más financieramente que el 95% de la clase restante.
Como dice Sara: Ten tus metas por escrito, seas específica y además las visualices con lujo de detalles.
Recuerda: En los que te enfocas, se expande.
