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Mujeres jóvenes son las más golpeadas por el desempleo | Empleo | Economía

por Redacción BL
Mujeres jóvenes son las más golpeadas por el desempleo | Empleo | Economía

Si bien las brechas en términos laborales para hombres y mujeres ya existían antes de la pandemia, la crisis sanitaria ha acentuado aún más esas diferencias y las cifras que publicó ayer el Dane lo demuestran. Y las jóvenes o las que están en la informalidad son las más damnificadas.

(Lea: Se amplía brecha laboral entre hombres y mujeres)

De acuerdo con los datos del mercado laboral entre marzo y mayo del Dane, periodo en el que empezó la pandemia por coronavirus en el país, la tasa de desempleo para las mujeres fue de 21,4% y para los hombres fue de 15,2%.

(Lea: A los colombianos les preocupa más el desempleo que el coronavirus)

Según Juan Daniel Oviedo, director de la entidad estadística, si se compara marzo y abril del año pasado con el mismo periodo de este, se encuentra que hubo dos millones menos de mujeres ocupadas, frente a la baja de 1,92 millones en el caso de los hombres.

(Lea: Desempleo en Colombia siguió subiendo en mayo)

Otra combinación peligrosa para las mujeres en Colombia es que también sean jóvenes, pues según el informe de mercado laboral de la juventud, las que están entre los 14 y 28 años se encuentran en una mayor situación de vulnerabilidad laboral, pues tienen mayor tasa de desempleo (32,6%) que los hombres (22,3%), lo mismo que su participación, pues su indicador fue de 40,5% y la de los trabajadores de 55,5%.

Paula Herrera-Idárraga, profesora del departamento de Economía de la U. Javeriana, quien participó en una charla virtual sobre el tema, agregó que, incluso, hay que prestarle atención a este grupo poblacional. “En abril de 2019 el 22% de los hombres jóvenes se dedicaban a labores del hogar y en abril de 2020 eso sube a 34%.

Pero cuando vemos a las mujeres jóvenes encontramos que pasaron de un 35% en abril de 2019 al 65% en abril de 2020, y esas son las que no trabajan ni estudian y ahora están dedicadas solo a labores domésticas no remuneradas. Esto nos tiene que preocupar”, manifestó Herrera.

Iván Jaramillo Jassir, del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, explicó que “lo que refleja esa brecha ocupacional de 6,2 puntos porcentuales es cómo el confinamiento ha profundizado la carga en las actividades de economía del cuidado no remunerado en cabeza de las mujeres por el patrón cultural machista que tenemos, que impide el acceso a actividades que si están pagadas”.

Sumado a la dificultad que tienen las mujeres en conseguir empleo por cuenta de sus múltiples tareas, que incluyen cuidar de otras personas y/o labores domésticas, las trabajadoras formales han perdido también sus puestos de trabajo por cuenta de la pandemia, pues la fuerza laboral de sectores de servicio y comercio están especialmente compuestos por ellas.

El informe del Dane señala que, por ejemplo, entre marzo y mayo de este año el 63% de las mujeres ocupadas hacían parte de ramas como la del comercio y reparación de vehículos; administración pública, defensa, educación y atención a la salud; actividades artísticas, entretenimiento y otros servicios y alojamiento y servicios de comida.

Para Cristina Fernández, investigadora de Fedesarrollo, la pandemia solo ha visibilizado una problemática que ya viene desde hace muchos años y de la que hay que tomar cartas en el asunto.

“Está demostrado que las mujeres están incluso más preparadas en términos educativos que los hombres, pero es muy difícil entrar y mantenerse en un mercado laboral que no es flexible con los horarios y en el que no hay suficientes oportunidades. Además, las dobles jornadas, tanto en el hogar como en el trabajo, las pueden hacer menos productivas”, apuntó.

A los ingredientes de la edad y el género se le suma el de la informalidad, uno que pone de relieve las dificultades por las que pasan muchas mujeres. De acuerdo con la medición de empleo formal que hizo el Dane a mayo, la proporción de mujeres ocupadas en la informalidad en 23 ciudades y áreas metropolitanas fue de 46,1%, frente al 46,7% de los hombres.

Gheidy Gallo Santos, consejera presidencial para la Equidad de la Mujer, manifestó que esa es una de las mayores preocupaciones que tienen desde el Gobierno. “Hemos venido trabajando de la mano con el Banco Mundial para tener una proyección del impacto de la pandemia en las mujeres para ver qué salidas podemos tomar, y lo que nos dicen las estimaciones es que se cree que hay riesgo de que 6 millones de mujeres pierdan el empleo por cuenta de la crisis”, subrayó.

Ante las preocupaciones, los expertos consultados explican que una forma de hacer un plan de choque para evitar que se acentúen las brechas entre hombres y mujeres es que se reconfiguren las políticas teniendo en cuenta los desniveles.

“Es necesario migrar hacia un esquema de protección de todas las formas de trabajo con una visión heterogénea y con sistemas de protección social más completos”, detalló Jaramillo.

Por su parte, Fernández explica que otro punto que se debería tener en cuenta es un sistema laboral en el que haya mayor una flexibilidad de horarios y de espacios para las mujeres, lo cual sería clave para reducir el exceso de jornadas laborales de las mujeres que han logrado tener un empleo.

“Las labores de concientización en las empresas también pueden ser muy útiles para tener un escenario más equitativo”, puntualizó la investigadora de Fedesarrrollo.

María Camila González O.
En Twitter: @CamilaGolarte

Fuente de la Noticia

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