Redacción BLEl fútbol es una fiesta que no conoce límites y tampoco fronteras. Incluso ha sido mediador para que países olviden sus diferencias; sin embargo, el rival de este año se presenta como un hueso duro de roer que puso a tambalear la continuidad del ‘deporte rey’.
Luego de siete meses de suspensiones por la pandemia del covid-19, regresaron las eliminatorias rumbo a la Copa Mundo Catar 2022. Como cada año la fiesta es nacional porque juega la Selección Colombia, muchos pensaron, antes de todo esto, hacer su ‘agosto’ en materia comercial, pero la situación es totalmente diferente, pues la pandemia mandó cualquier aspiración económica al banco de suplentes.
Y es que por cuenta de la pandemia las personas no podrán asistir a los sitios públicos para ver a sus selecciones nacionales y Colombia no es la excepción, ya que por las restricciones será difícil que los amantes del fútbol vuelvan a reunirse en lugares públicos y sin restricciones de personas.
UN ‘TRAGO AMARGO’
Aquellos que tuvieron negocios dedicados a la venta de licor y que por la crisis económica lo perdieron, ven con nostalgia el retorno de la Selección Colombia a un evento internacional.
“Cuando juega Colombia todo el mundo busca es pasarla bien, por eso van a los estancos, restaurantes y lugares así para estar con la familia y con los amigos tomando y hablando del partido, pero con esta pandemia a la gente le toca es ver eso por televisión. La verdad yo cerré porque abrir para que me vean no era rentable, porque toca pagar luz, agua cuando uno le hace aseo al local… así no sirve”, señaló León Jiménez, quien tuvo un establecimiento comercial en el sector de la calle ancha del barrio La Nevada.
El comerciante agregó que en una jornada normal de sábado (sin pandemia) lograba recaudar entre dos y tres millones de pesos, mientras que durante los partidos de la Selección Colombia facturaba entre cuatro y cinco millones de
pesos, contando los dos partidos que normalmente se juegan por eliminatorias.
AUTOGOL A LA ECONOMÍA
En este partido que ha durado más de seis meses y donde el coronavirus parece ser el dominador del balón, los pequeños comerciantes se niegan a dejar sus actividades y buscan sacarle el máximo provecho posible a sabiendas que la situación no es la mejor.
Con la venta de camisetas de la Selección Colombia y los equipos del fútbol nacional, Luis Correa cumplirá su temporada número 20 dedicado a la venta de este tipo de artículos a pesar que este año las cifras no han sido las mejores.
“Las cosas no son como antes. Anteriormente eso era la locura, pero con la pandemia todo se ha venido a pique; no hay establecimientos abiertos y eso le quita emoción al hincha que viene a comprar la camiseta y luego va a un sitio a compartir en familia viendo el partido”, dijo Luis Correa.
EL AMBIENTE FUTBOLERO
Pese a todas las situaciones adversas, el seleccionado colombiano de fútbol tendrá actividad esta tarde cuando se mida a Venezuela en el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez de la ciudad de Barranquilla, en un juego donde ambos equipos llegarán diezmados por la falta de jugadores importantes.
De los habituales titulares, en la selección nacional no estará el portero David Ospina, mientras que el ataque venezolano no contará con su referente, Salomón Rondón.
A propósito de delanteros, Radamel Falcao García podría ser uno de los jugadores tenido en cuenta por Queiroz, quien ha hecho algunos movimientos en los entrenamientos probando acompañantes para el ariete del Galatasaray, quien al respecto señaló: “Puedo tener mucha más efectividad jugando de 9. Ahora el fútbol moderno obliga al delantero a moverse en el frente de ataque. Me he sentido cómodo jugando con dos delanteros con bastante movilidad. Hoy en día soy un Falcao más completo“.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN
