Redacción BL
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Derek Redmond escuchó el pitazo de salida de los 400 metros planos en los Olímpicos de Barcelona de 1992, pero cuando se disponía a cerrar a tan sólo 200 metros para llegar a la meta sufrió una lesión en la pierna dejándolo inmóvil… el atleta británico intentó seguir la carrera, pero sufría enorme dolor y estaba de rodillas. Se levantó e intentó avanzar dando pequeños saltos.
Entonces su padre, que estaba en la tribuna, sorteó la seguridad y entró a la pista. El atleta rompió en llanto y finalmente con la ayuda de su padre, logró cruzar la meta.
“Mi papá siempre estuvo a mi lado, fue a todas las carreras en las que participé y aunque nunca fue mi entrenador, fue todo lo demás: mi motivador, mi héroe, mi amigo, mi guardaespaldas, mi fisioterapeuta y hasta mi masajista. Después de ese día le agradecí mucho su apoyo en la pista, porque, aunque hubiera llegado solo, él me enseñó que jamás lo estaría”. Que él estaría siempre para mí. Que las victorias son de uno, que la gloria depende de uno mismo”, escribió Redmond en 2012.
Seguramente cuando lees la historia de Redmond te vienen a la cabeza recuerdos de esa persona que siempre ha estado a tu lado para ayudarte. La próxima vez que te encuentres en un problema, tu cabeza pensará en una posible solución recordando esa y otras historias.
“Las historias no son cuentos, sino estrategias del cerebro humano, cuando una persona se enfrenta a una situación busca entre las experiencias vividas las respuestas más adecuadas a lo que se va a enfrentar”, dice Massimo Martinotti, cofundador de StarLight Effect.
“Los datos apelan a la parte racional, pero las historias alinean mente y corazón y suman todos a una causa común, son la base de la comunidad”, explico el cofundador de . de esta compañía de storytelling que se enfoca en crear historias convincentes para sus clientes en los campos de liderazgo, gestión del cambio y marketing.
Durante su clase en vivo “En tiempos de crisis, las historias ganan las batallas”, organizada por Entrepreneur e IEBS a través de la iniciativa HomeSchool, el directivo explicó que los líderes necesitan varios tipos de historias. Ahora más que nunca se necesitan contar algunas para mantener unidos, motivados y productivos a los colaboradores; estimular en ellos confianza y autoestima, entre otros.
Además, dijo, los líderes deben comenzar a preparar aquellas que se contarán al regreso a las actividades, después del confinamiento ocasionado por la pandemia por el COVID-19.
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¿Cómo comenzar? Utilizar los elementos narrativos que se han usado durante todos los tiempos. Lo primero es establecer un mapa de valores y emociones para a partir de ahí establecer arquetipos y tramas.
El experto en storytelling explicó que en David y Goliat el artquetipo es un héroe que lucha contra un monstruo, mientras que en Romeo y Julieta son dos amantes que luchan contra el amor imposible.
Para crear una historia, sigue esta ruta a partir de tres preguntas:
- ¿Cómo me veo yo? A partir de ahí definirás el arquetipo. Tienes que elegir uno de entre los 108 que pueden existir.
- ¿A dónde vas? A través de esta pregunta vas a establecer cuál es la trama, que en total son 27 las opciones que existen, entre las que destaca la de vencer al monstruo, explicó Martinotti al resaltar: “Los arquetipos son diferentes, pero no la narrativa”.
En estos momentos de crisis, ¿cúal trama debemos usar? “Vencer al monstruo”, dice el especialista, este monstruo es el virus, la crisis económica, la falta de recursos, la distribución, aunque eso no es suficiente. Recomendamos enfocarnos en la búsqueda y en la trama del rescate.
La mayoría de las organizaciones tienen que rescatar a sus colaboradores del miedo que los asecha, esa combinación de búsqueda y rescate nos puede dar herramientas muy bonitas, comenta.
3. ¿Por qué? Con esta pregunta establecerás el propósito superior, que es fundamental. y nos saca del oportunismo.
Para crear tu propósito, Martinotti dice que se debe usar un verbo, objeto y la razón. Ejemplo: Alimentar las familias para que puedan prosperar y florecer (propósito de Kellog’s). Cuando está escrito, trata de simplificar. Ejemplo: Darles oportunidades ilimitadas a las mujeres (MaryKay). Ve si puedes hacerlo poético. Ejemplo: Entregando felicidad (Zappos).
Cuando la crisis termina y tenemos que volver a capturar los clientes y conseguir nuevos deberás construir una historia nuevamente.
Te invitamos a que veas la clase completa de Massimo Martinotti, cofundador de StarLight Effect. Ahí podrás conocer todas las claves para crear historias que ganen batallas.
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