Junio 20, 2020 – 12:05 a. m.
Por:
Redacción de El País
Con muchas ilusiones, pero también ultimando todos los detalles que tienen que ver con los requisitos de bioseguridad, Deportivo Cali y América alistan el regreso de sus futbolistas a esas sedes de entrenamiento que ellos tanto extrañan: Pance y Cascajal.
Esta semana, el Ministerio del Deporte le entregó a la Dimayor el protocolo para la reanudación del fútbol colombiano luego del parón obligado por la emergencia mundial a causa del Covid-19, y jugadores, árbitros, directivos, periodistas e hinchas sintieron un gran alivio tras incontables semanas de incertidumbre.
Las tres primeras fases del protocolo tendrán que ver con la planeación, la verificación de las instalaciones y la realización de las pruebas médicas y de Covid-19 de los futbolistas, para así darle paso a la siguiente etapa, que es la del retorno a las sedes para los entrenos individuales o “bajo riesgo”. Ese será el paso previo a la reanudación de las prácticas grupales y de la competencia oficial, cuyas fechas serán definidas por el Gobierno Nacional dependiendo de lo que suceda con la pandemia.
Teniendo en claro todo esto, verdiblancos y escarlatas se encuentran muy avanzados los trabajos de adecuación que vienen realizando para que el balón, por fin, pueda volver a rodar en sus instalaciones.
“Será como estar en una burbuja”
Gustavo Portela, médico del Deportivo Cali, aseguró que la sede campestre del equipo, ubicada en Pance, está lista en un 98 % para recibir los entrenamientos individuales, asegurando que todo se ha hecho de acuerdo con el protocolo del Ministerio del Deporte.
En ese documento se especifica que solo cuarenta personas previamente inscritas en la fase uno (veintisiete jugadores, el director técnico, dos asistentes, el médico, el preparador de arqueros, el fisioterapeuta, el utilero, dos personas de aseo, dos de mantenimiento de canchas y un conductor) podrán ingresar al complejo deportivo, pero Portela asegura que no todas van a coincidir. “Vamos a estar como en una burbuja”, indicó.
“Ese espacio estará limitado por vallas y carpas en donde hay zona de lavamanos, jabón antibacterial y todos los equipos de bioseguridad necesarios para la prevención del virus”, sostuvo el médico azucarero.
En la cancha también estarán delimitadas las zonas en donde estará cada jugador, para así disminuir el riesgo del contacto. Según el protocolo, a la hora del entreno los futbolistas deben mantener una distancia de seis metros entre ellos.
Portela explicó que las prácticas en esta fase “se realizarán en tres etapas, dos con diez jugadores y la última con los porteros y los cinco futbolistas espejo o suplentes, manteniendo la distancia entre ellos”.
Para el médico verde lo más importante de esta fase será el reacondicionamiento físico de los futbolistas. “Será como tener una pretemporada”, afirma.
Kevin Velasco, lateral o extremo del cuadro verdiblanco, no ve la hora de volver a Pance. “En casa hemos hecho una buena preparación con una plataforma virtual, pero el volver a la sede genera un sentimiento muy grande. Ya uno está cansado de estar encerrado. Yo lo único que quiero es volver a tocar el balón”.
«Estamos esperando el aval»
La sede de Cascajal también está adecuada para los entrenos.
Oficina de prensa del América / El País
Por los lados del América, el encargado del cuerpo médico del equipo, Germán Alberto Ochoa, sostuvo que su equipo ha sido riguroso con la normatividad de los protocolos y las adecuaciones de la sede de Cascajal, que este viernes quedaron totalmente listas.
“Los jugadores llegarán a la sede con su ropa de entreno y su kit de bioseguridad. La idea es darles una bolsa especial para que coloquen sus zapatos y se arreglen para la práctica en las plataformas de la gradería con una distancia de tres metros el uno con el otro”, expresó.
Ochoa, además, hizo énfasis en que la normatividad en cuanto a la ubicación de los geles antibacteriales y kits de hidratación está lista. “Lo único que estamos esperando es que la Dimayor nos dé el aval nos asigne el laboratorio para la toma de muestras. En caso de tener a un jugador positivo por Covid-19, se aislará completamente”.
Por otro lado, Mauricio Romero, el presidente ejecutivo del club, confirmó que se buscará que no haya contacto grupal entre los futbolistas en esta fase.
“Cada jugador llegará en su vehículo e irá a una zona donde se le hará control de temperatura. Cuando se acabe el entreno el procedimiento será igual. Además, eliminaremos el desayuno colectivo, que era algo que venías haciendo antes de la Pandemia”, remarcó.
Se estima que las prácticas individuales arranquen en julio. Esta fase se demorará por lo menos veintiocho días antes del inicio de los entrenamientos grupales, según lo estipule el gobierno.
Si el plan sale bien, el fútbol colombiano tendría luz verde para reanudarse oficialmente en el mes de septiembre. Los jugadores y todos los amantes del fútbol claman porque eso sea una realidad.
