Tanto Estándar & Poor’s, como Fitch Ratings han confirmado la nota de BBB- con perspectiva negativa, mientras que Moody´s mantiene el Baa2, y se cree que antes de finalizar el año o en enero de 2021 dará su concepto sobre si la ratifica o lo cambia, pero fundamentalmente la principal preocupación es el incremento de la deuda.
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ha dicho sobre esta situación que la coyuntura supone que estas calificadoras tengan en cuenta que el incremento de la deuda es un tema generalizado y se desencadena de las necesidades propias de la crisis.
Para Carrasquilla hay un riesgo global por el aumento del endeudamiento que es apenas normal por la coyuntura, contexto que se combina a una “situación atípica con tasas de interés muy bajas”.
“Las agencias tienen un desafío enorme. Son dadas a hacer reflexiones sobre indicadores y deberían hacer un análisis más profundo. Esta es una oportunidad para que recuperen la credibilidad que perdieron en 2008 y tengan en cuenta el carácter global sobre el incremento de la deuda”.
De esta manera Carrasquilla se sumó a lo que ya había dicho el presidente Iván Duque, en el sentido de que es necesario que las calificadoras amplíen esa base de análisis y tengan en cuenta las complejidades propias de la crisis económica más impactante desde 1929.
El mandatario colombiano, en varios escenarios, ha hecho un llamado importante: adecuar las calificaciones crediticias teniendo en cuenta que la coyuntura mantiene en emergencia económica a los países de la región.
Recuperación
Pensar en cómo se dará la recuperación económica de cara a este segundo semestre del año es, según Duque, la tarea que debería ocupar los esfuerzos de los gobiernos nacionales. De ahí que la preocupación por tener una calificación “óptima” para acceder a créditos deba cambiar, o por lo menos analizarse.
“Se debe partir de la base de que tendremos mayores déficits, mayores niveles de endeudamiento, pero si se hace una calificación basada en estándares precovid en estas circunstancias, también los mismos organismos multilaterales serán afectados, porque se incrementará el costo de su financiamiento a los países emergentes y particularmente a los países de América Latina”, explicó Duque.
La semana pasada, la agencia Fitch Ratings afirmó la calificación crediticia de la deuda a largo plazo de Colombia en BBB- y mantuvo la perspectiva negativa.
Fitch Ratings
De acuerdo con Fitch, la calificación del país se sustenta en una sólida trayectoria de políticas macroeconómicas prudentes que han asegurado la estabilidad macroeconómica y financiera y respaldan la resiliencia de la economía a choques como los retos derivados de la pandemia global.
Fitch destacó tres factores que podrían mejorar la perspectiva de la calificación de negativa a estable: la implementación de medidas de consolidación fiscal, resiliencia en las perspectivas de crecimiento económico de mediano plazo a pesar de la pandemia y una disminución en el déficit de cuenta corriente que mejore los indicadores externos.
César Arias, director de Crédito Público y Tesoro Nacional, señaló que “Fitch Ratings es la segunda calificadora que afirma la calificación de grado de inversión de Colombia, tras la decisión en el mismo sentido de S&P Global Ratings la semana pasada. Es un respaldo de los mercados al manejo prudente de la política económica y la respuesta efectiva a la emergencia sanitaria que se traducirá en condiciones de financiamiento favorables para las empresas públicas y privadas colombianas”.
Asimismo, Standard & Poor’s había comunicado que mantendrá la calificación crediticia de grado de inversión de Colombia en nivel ‘BBB-’ con perspectiva negativa.
Condiciones
La decisión está sujeta a cambio durante los próximos 18 meses de acuerdo con el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB), según lo advirtió S&P Global. “Podríamos revisar la perspectiva a estable en los próximos 12-18 meses si el Gobierno toma medidas para estabilizar la economía, mantener las perspectivas de crecimiento del PIB y fortalecer la política’.
Por su parte Moody´s, dijo que en lo que resta de año, seguirá haciendo un monitoreo, de las principales variables macroeconómicas, expansión del coronavirus y medidas que pueda mitigar la afectación que llega por cuenta de la pandemia. “De momento, se estudia el golpe por la expansión del coronavirus y las medidas de restricción económica que tuvo que tomar el Gobierno para mitigar la crisis sanitaria. Tendríamos suficiente información a finales de 2020 o inicios del 2021 para revisar la calificación del país”.
Hay que recordar que, de momento, el país cuenta con una calificación de Baa2 de parte de la agencia con una perspectiva estable.
Precisamente Moody’s dijo que Colombia, para mantener una buena calificación crediticia, deberá liderar las reformas necesarias que garanticen, entre otros, mejores datos de recaudo y empleo.
La firma recordó que el Gobierno ha dicho que una discusión profunda sobre posibles reformas, entre las que se cuenta una fiscal, solamente podrá darse cuando el impacto de la pandemia, en parte, se haya superado.
