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La favorita a la Presidencia, Mirlande Manigat, se opuso a la propuesta del Consejo Electoral. Michel Martelly, que consiguió el tercer lugar, dijo que "es una trampa"
Tras las sospechas que suscitó el resultado de las elecciones presidenciales que derivaron en un ballottage entre Manigat y el oficialista Jude Celestin, el Consejo Electoral propuso verificar el escrutinio para despejar las dudas sobre el fraude (ver nota relacionada).
Es iniciativa recibió, sin embargo, un amplio rechazo de la oposición, y en particular de los dos candidatos involucrados en ese proceso.
La ex primera dama Manigat, que encabezó la elección con el 31,37% de los votos, afirmó no querer involucrarse en el recuento. "Tras un análisis, resulta que ese comunicado no indica ni la fecha ni la hora de una eventual invitación a los interesados, y en especial sobre el procedimiento para llevar a cabo esa operación. En esas circunstancias, la candidata lamenta no poder asociarse a esa iniciativa", indicó un comunicado firmado por sus abogados.
Tampoco el cantante popular Michel Martelly, conocido como Sweet Micky, quien logró la tercera ubicación y quedó fuera de la segunda vuelta, aceptó la propuesta. "Organizaron el fraude y estoy seguro de que están dispuestos a todo para seguir en el poder. Es una trampa", denunció.
Celestin, delfín del presidente René Preval, consiguió pasar al ballottage de enero tras conseguir el segundo lugar en los comicios con 22,48%, mientras que Martelly obtuvo 21,85% de los sufragios.
La publicación el martes pasado de los resultados de la primera vuelta electoral provocó la cólera de los partidarios de Martelly, que protagonizaron serias protestas en las que murieron cuatro personas (ver nota relacionada).
La favorita Manigat indicó sin embargo que "permanece abierta a toda iniciativa que pueda favorecer una salida a la crisis, con tal que esa solución se realice con transparencia y legalidad".
