Los toques de queda que se mantienen en algunas ciudades, la ley seca y las medidas que obligan a ciertos sectores de la producción y a algunos comercios a operar solo unos días a la semana continúan siendo enormes obstáculos para que la economía del país pueda despegar como debe ser, luego de seis meses de estar semiparalizada.
Así lo hicieron saber empresarios y comerciantes al hacer un balance preliminar sobre la reapertura de todos los sectores de la economía desde el pasado 1.º de septiembre.
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Para Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), la expectativa que tenían frente a dicha reactivación se ha visto empañada por las restricciones que se mantienen en algunas de las principales ciudades y departamentos del país.
“Hemos encontrado que las restricciones que tienen 124 municipios y capitales de toques de queda y 4 departamentos con ley seca siguen siendo muy perjudiciales para esta nueva etapa en la que esperábamos la reactivación de muchas actividades que han sido muy golpeadas en esta pandemia”, dijo el vocero gremial.
Agregó que a esas medidas se suma el hecho de que en una ciudad como Bogotá persiste la restricción a la venta de licor, pero al mismo tiempo se les permite abrir sus puertas a los bares, mientras que hay una reapertura de negocios de manera selectiva (por días), lo cual trae consecuencias económicas fatales.
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“Sigue habiendo muy poca gente acudiendo a los restaurantes por las restricciones de aforo”, advierte Cabal, quien considera que si bien tienen confianza en esta nueva fase, también son consecuentes de que ese cúmulo de restricciones limitará bastante el tan anhelado despegue de la economía.
En igual sentido se pronunciaron los empresarios del país, quienes a pesar de que han transcurrido solo unos pocos días de reapertura económica, se muestran bastante preocupados porque algunos sectores productivos no pueden operar de manera continua, lo cual es clave para atender la demanda.
“Esto tiene altos costos para las empresas”, señala Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia.
El vocero gremial sostiene que en este momento se está reactivando la demanda y que las empresas están tratando de responder a esa dinámica, pero necesitan continuidad.
La reactivación de la economía “es buena en la medida en que ya se puede operar de alguna manera, pero es mala porque son solo cuatro días. Necesitamos más continuidad”, dijo.
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Y agregó que en este momento los que más sufren son los formales, entre otras razones, porque tienen que cumplir con todos los protocolos de bioseguridad y las medidas impuestas por las autoridades para poder funcionar, aún bajo unas condiciones difíciles de la economía.
También los transportadores de carga se pronunciaron al respecto, y si bien se muestran optimistas hacia el mediano y el largo plazos, reconocen que vienen de unos meses bastante complicados para el sector que tardarán mucho en recuperar.
“Abril fue el mes más complicado, pues el movimiento de carga cayó un 30 por ciento. Sin embargo, en los meses siguientes el comportamiento del mercado ha mejorado y, por ende, la movilización de las toneladas de carga han registrado un aumento importante”, señaló Nidia Hernández Jiménez, presidenta de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar).
Sostuvo que de mantenerse esta tendencia, hacia finales de octubre o comienzos de noviembre podrán tener un panorama más positivo y con signos claros de recuperación. “Siempre en el último trimestre del año, el comportamiento de la economía es positivo y la demanda de los consumidores crece de forma significativa, lo que se traduce en mayor movimiento de carga”, explicó.
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E insistió en que ante el estado de emergencia en que se encuentra el sector privado del país, todos los esfuerzos se deben enfocar a apoyar el tejido social y empresarial, para incentivar la demanda y, así mismo, el empleo, impulsando la formalidad.
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