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Muchos expertos de negocios y coaches de vida juran que su éxito viene de la rutina que siguen por la mañana y creen que estos hábitos son clave para seguir aprendiendo y desarrollando el tipo de auto disciplina que se necesita para lograr el éxito. Y aunque la lista de cada líder es diferente, hay varias tareas que aparecen en varias rutinas. Aquí un ejemplo.
- Levantarse a las 5 a.m. (o antes).
- Meditar o rezar.
- Hacer ejercicio.
- Bañarse con agua fría.
- Hacer lluvia de ideas y llevar un diario.
- Repasar sus objetivos y poner prioridades para cada día.
- Leer, ver o escuchar contenido inspirador.
- Tomar un smoothie verde o un café a prueba de balas.
Esas son muchas tareas para hacer antes de que empiece tu día laboral. Y si además tienes hijos que preparar para la escuela o un perro que necesita que lo saques, tu lista de pendientes matutinos es aún más larga. No sé cuándo las rutinas matutinas se convirtieron en un dogma emprendedor, pero estas listas virtuosas y larguísimas se han hecho muy populares, sobre todo en la comunidad de startups.
Es un hecho que los hábitos y rutinas pueden ser efectivas, pero la ciencia dice que hay un énfasis mal colocado en el tema de las mañanas. Las investigaciones revelan que todos tenemos diferentes horas pico. Ya sea que te guste madrugar o que seas una criatura nocturna o algún punto medio entre ambas, puedes mejorar tu productividad y crear hábitos que le sirvan a tus objetivos. Lo mejor es conocerte bien a ti mismo en lugar de seguir el consejo de los “expertos” al pie de la letra.
“Tu prime time interno es ese momento del día en el que, según tu reloj biológico, estás más alerta y productivo” dice el autor y orador Brian Tracy. Sacarle provecho a esas horas estelares de tu mente puede recargar tu atención y evitar que procastines.
Yo descubrí mis propios ritmos naturales experimentando. Dominar este recurso me ha permitido navegar las altas y bajas de mi viaje como emprendedor en el que ya llevo 12 años. Cada día es diferente, pero hacer el trabajo más importante y estratégico durante mis mejores horas me ayuda a mantenerme motivado y a no sentirme saturado. Y lo más importante, cuando uso esas horas pico me emociona llegar al trabajo.
Identifica tus horas pico
Durante décadas los científicos han estudiado los ciclos naturales del cuerpo en un campo de la ciencia llamado cronobiología. Puede que los ritmos circadianos te suenen familiares, que son los ciclos de 24 horas que afectan nuestro sueño, nuestras hormonas y nuestra temperatura corporal, entre otras funciones.
Los picos y valles energéticos que sentimos en un día de trabajo promedio se deben a los ritmos ultradianos, un ciclo más corto que se repite varias veces durante el día. Es útil pensar en los ritmos ultradianos como bloques de tiempo de entre 90 y 120 minutos que suceden cuando estamos despiertos o dormidos: la alternancia natural del cuerpo entre el sueño profundo y la fase REM sigue más o menos este mismo horario. Los ciclos ultradianos también explican la razón por la que empiezas a revisar tus correos o a pensar en snacks a las dos horas de haber empezado un proyecto, aunque hayas iniciado súper fresco y alerta.
No le podemos ganar a la biología, y no puedes evitar estos cambios naturales en tu energía. Pero puedes monitorear tus propios patrones y usarlos a tu favor. El autor Chris Bailey detalla un experimento de tres semanas para registrar tus niveles de energía, tu motivación y tu atención al final de cada hora. Bailey acepta que registrar información de 6 a.m. a 9 p.m. es cansado. “Piénsalo de esta forma: Entre más información tengas, más claros se te presentarán tus patrones”.
Haz de tu bienestar una prioridad
No hay una sola medida para todos. Pensar en la rutina de alguien más como el camino universal hacia la productividad es un error, aunque sea fascinante aprender cómo priorizan su tiempo los magnates y la realeza.
- El autor Tim Ferriss tiende su cama, medita entre 10 y 20 minutos, hace ejercicio durante 30 minutos, toma «té de titanio», se come un desayuno rico en proteína y escribe en su diario.
- Anna Wintour, editora en jefe de Vogue, se despierta a las 5:45 todas las mañanas y juega una hora de tenis antes de arreglarse su icónico peinado de bob e irse a las oficinas de Condé Nast.
- La reina Isabel II se levanta a las 7:30 am y se toma un té en una taza de porcelana. Se da un baño y se reúne con el príncipe Felipe para desayunar cereal y ponerse al día sobre las últimas carreras de caballos.
Yo tengo mi propia lista de pendientes. Tomo un desayuno ligero y veo a mi entrenador personal, esté motivado o no. Después de 20 minutos de rutina, mi sangre circula por todos lados y estoy muy despierto. Me doy un baño, manejo a la oficina, lleno mi taza de café y abro un documento en blanco. Escribo durante unos 30 minutos, cuando menos. En ocasiones este ejercicio se puede extender a una hora o dos. Es el momento más productivo de mi día.
En el best-seller (que está por cumplir 30 años de existencia) “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”, el autor Stephen R. Cover escribió sobre actividades que pueden ayudarnos a afilar el cuchillo. “Afilar el cuchillo significa preservar y mejorar el mayor valor que tienes: tú” escribió. “Significa tener un programa balanceado de auto renovación en las cuatro áreas de tu vida: física, social/ emocional, mental y espiritual”. Él sugiere escritura creativa libre, leer y escuchar música.
Las horas pico son el mejor momento para enfrentarte a proyectos que requieran creatividad, claridad y atención, pero también pueden ser una oportunidad para renovarte y prepararte a ti mismo para el resto del día (o de la tarde).
Sé el dueño de tu propio horario
En 2009, el emprendedor e inversionista Paul Graham publicó un artículo sobre la diferencia entre el horario de un gerente y el horario de una persona que hace cosas. “El horario de un gerente es para jefes” escribió. “Se basa en la agenda tradicional en la que cada día está dividido en intervalos de una hora. Si necesitas, puedes bloquear varias horas para una sola tarea, pero por default cambias lo que haces cada hora.”
Pero la agenda es diferente para los creativos, como diseñadores, escritores o programadores. Necesitan un horario de personas que hacen cosas, una agenda que pueda dividirse en dos bloques al día, por lo menos. Las tareas que necesitan atención y que se basan en el flujo creativo (como escribir o armar un código) demandan atención sin distracciones, y eso puede ser complicado de lograr en bloques de una sola hora. Esa hora se evapora rápidamente entre juntas, llamadas, preguntas de tus compañeros y los ocasionales anuncios parroquiales en la oficina — o el típico pastel de cumpleaños—.
Dividir el tiempo en pequeños bloques puede destrozar la productividad de una persona creativa. “Si yo sé que la tarde va a ser complicada, me siento menos inspirado a empezar algo ambicioso por la mañana” escribió Graham.
Hay diferencias distintivas entre un desarrollador de software (un creativo) y un profesional de recursos humanos (un gerente). Pero los fundadores, emprendedores y CEOs son tanto creativos como gerentes. Estos líderes tienen que colaborar con sus empleados, hablar con sus proveedores y socios. También necesitan tener pensamientos estratégicos que les den espacio para planear y crear.
Los fundadores de negocios de tecnología o basados en contenido necesitan largos periodos de tiempo para ponerse a trabajar. En este caso, la palabra “construir” les da una pista importante. Cuando estás creando un equipo, un negocio o una estrategia de cualquier tipo, estás operando como un creativo, como una persona que hace cosas.
Como CEO, yo divido mi día en dos partes. Mis horas pico después de ir al gimnasio las dedico al trabajo creativo, al que me exige hacer cosas. Y por la tarde agenda reuniones, hago entrevistas y opero como gerente. Después de mucha prueba y error, he encontrado que este enfoque funciona mejor para mis ciclos de energía natural.
Date tiempo libre
En 2016, un estudio realizado por el experto en productividad Scott Barry reveló que 72 por ciento de la gente tiene sus ideas más creativas en la regadera. Kaufman cree que las actividades repetitivas y relevantes van de la mano con la creatividad. Esto explica por qué tantas personas se inspiran mientras lavan trastes o mientras se lavan el cabello. El pensamiento no lineal y los sueños despierto son otra forma de horarios estelares.
Para hacer que estos pensamientos que se te presentan en la regadera aparezcan en la oficina, Kaufman recomienda hacer espacio y tiempo para estar solo. “Esto puede manifestarse de muchas formas, como dar un paseo diario para reconfigurar tu cerebro y salirte del camino en el que has estado trabajando las últimas horas. O puede ser una habitación en la que puedas soñar despierto, un lugar en el que ruido del mundo se quede afuera.”
Puede que no estés listo para construir una habitación especial para soñar despierto, pero darle a tus empleados tiempo libre (pagado) puede ayudarlos a ser más creativos. Y ya sea que seas miembro del equipo o el CEO, las vacaciones son importantes. El respetado estudio Framingham Heart nos da un incentivo agregado ya que revela que los hombres que no toman vacaciones tienen 30 por ciento más probabilidades de sufrir un ataque cardiaco. Y ese número se eleva a 50 por ciento en las mujeres. Incluso controlado otros factores como fumar, la diabetes o la obesidad, esos números siguen siendo ciertos, y los resultados de Framingham han sido respaldados por otros estudios similares.
“Muestra la forma en la que el cuerpo reacciona a un estilo de vida estresado”, señaló Elaine Eaker, coautora del estudio. “Esta es evidencia real de que las vacaciones son importantes para tu salud”.
Protege tu prime time
Tu tiempo personal es una moneda muy valiosa. Crea barreras firmes y protégelo a toda costa. En lugar de permitir que esas preciosas horas se diluyan entre correos, redes sociales y otras distracciones, usa el tiempo para hacer trabajo cerebral intensivo. No agendes reuniones ni dejes que nadie te interrumpa. Los hábitos también pueden proteger tus horas pico. Yo estoy muy comprometido con InboxZero, pero no le dedico tiempo a esos correos hasta el final del día, cuando mis jugos creativos ya están casi secos.
Ya sea que te sientas más inspirado a las 6 de la mañana o que llegues a tu máxima velocidad al atardecer, vale la pena darte el tiempo de mapear tus ritmos naturales. Después de todo, los horarios de 9 a 6, con semanas laborales de 40 horas se originaron en 1817, gracias a Robert Owens, activista por los derechos laborales. Él creía en “ocho horas de trabajo, ocho horas de recreación y ocho horas de descanso”. Pero en un ambiente laboral cada vez más flexible (sobre todo para fundadores, solopreneurs o freelancers) esa no es siempre la mejor forma de trabajar.
Tu prime time es la mejor de tus armas en un mundo altamente competitivo. Úsalo sabiamente y puede que veas cómo crece tu productividad.
