Uno de los cuellos de botella que enfrenta el puerto de Buenaventura es no contar con una profundización óptima en el canal de acceso, razón por la cual realizar el proyecto de dragado es una tarea imperativa del Gobierno, de acuerdo con la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura (Sprbun).
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Según información de la Sociedad, actualmente 7 de los 8 principales puertos de la zona tienen profundidades iguales o superiores a 15 metros. Entre estos están el puerto de Lázaro – Cárdenas (en México) que tiene 18,3 metros; Posorja en Ecuador tiene 16,5 metros; el de Balboa, en Panamá, supera los 16 metros; el de Valparaíso, Chile, tiene 15 metros y el de Buenaventura cuenta con 13, 5 metros.
Para Juan Pablo Cepeda, gerente general de la Sociedad Portuaria, no contar con la profundidad de acceso de entre 15 y 16,5 metros, como lo tienen otras terminales de la costa Pacífica en la región, les resta espacio y competitividad, pues tenían servicios que han perdido por esto.
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De acuerdo con Cepeda, aunque el Gobierno conoce de la importancia de realizar las obras de profundización, en varias ocasiones se les ha mencionado que no hay recursos para realizarlo.
PROPUESTA A LA VISTA
En línea con lo anterior, el directivo explicó que en la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) reposa una APP de iniciativa privada que se radicó en 2017 por parte de la multinacional europea de dragado Jan de Nul Group, que tiene como objeto la realización de los estudios y diseños definitivos, financiación, profundización, ampliación, mantenimiento, operación y reversión del canal de acceso. Según el directivo, esta propuesta ya se encuentra en estado de prefactibilidad en la ANI.
Para la Sociedad Portuaria, esta iniciativa no es viable puesto que contempla el cobro de un ‘peaje’ a la carga o al naviero, lo que “terminaría siendo peor que la enfermedad”, pues seguiría haciendo menos atractivo al puerto versus los otros de la región.
La inversión total del proyecto de profundización ascendería a US$180 millones. Por su parte, se requerirían de US$15 millones anuales para temas de mantenimiento del mismo.
La firma europea que presentó la IP recuperaría dicha inversión mediante dos fuentes. La primera, a través de recursos públicos (por contraprestaciones) en la que obtendría US$12,5 millones anuales durante los primeros 11 años.
La segunda, mediante un recaudo por el uso del canal, por el que recibiría US$22 millones anuales (con volúmenes de 2018), según cifras preliminares de la APP analizados por la Comunidad Logística de Buenaventura. Con base en este último punto, es que la Sociedad Portuaria indica que el proyecto contiene el cobro de peajes que según la APP sería de US$0,36 por TBR (Tonelada de Registro Bruto – capacidad del buque).
Revisando los datos de la propuesta con los de la carga real que maneja la bahía, la Sociedad estima que por el concepto de ‘recaudación por uso del canal’ se pagarían US$25,78 millones al año.
OTROS DETALLES DEL PROYECTO
Según la propuesta, el proceso de preconstrucción sería de 1,5 años y la construcción también se realizaría en año y medio. Por su parte, el tiempo de la concesión sería de 20 años.
Además, el cronograma plantea que en enero de 2021 estaría lista la factibilidad del proyecto y en caso de ser avalado, en abril de 2021 se licitaría y adjudicaría, y en mayo de 2025 iniciaría su operación.