Durante dos operativos en zona rural de Buenaventura, uniformados de la Dijín propinaron un duro golpe al Clan del Golfo y a la guerrilla de las FARC, al hallar gran material de guerra que pertenecería a estas estructuras.
La primera acción tuvo lugar gracias a información entregada por ciudadanos, donde autoridades se desplazaron por la vía que comunica del corregimiento de Potedó al sector de Zabaleta. En zona boscosa y de difícil acceso, a unos 400 metros de la carretera, encontraron un plástico de color negro camuflado con bastante vegetación.
Luego de la respectiva verificación por parte del técnico en explosivos, se pudo establecer que al interior del plástico había un fusil Ak 47, seis proyectiles calibre 7.6, cinco cartuchos punto 50, siete granadas de mortero de 60 milímetros, dos granadas de fragmentación y dos cilindros bomba acondicionados con metralla y explosivos.
De acuerdo con investigaciones policiales, en ese sector tiene injerencia el frente 30 de las FARC. Esta estructura habría camuflado el material bélico, al parecer, para mantener el cese bilateral de hostilidades.
Entre tanto, en la vía que conduce de Buenaventura a Cali, en el paradero de la Delfina, miembros de la Policía en coordinación con la Fiscalía hallaron material de guerra en una caleta enterrada. En este había un fusil R15 en buen estado, cinco lanzagranadas artesanales de 40 milímetros, dos morteros de 80 milímetros, 24 proveedores de fusil.
Según informó la Policía del Valle del Cauca, los elementos incautados pertenecerían a disidencias de la desarticulada organización de los Rastrojos que integran el Clan del Golfo. Asimismo, las autoridades señalaron que con este material, al parecer, se pretendía retomar acciones criminales en Buenaventura.
