Después de varias semanas de debatir de manera virtual, el Congreso tiene previsto comenzar a votar iniciativas legislativas desde la próxima semana.
La decisión se tomó, en principio, en la plenaria del Senado y en la Comisión Primera de la Cámara, pero es casi seguro que en las demás comisiones se avance en el mismo sentido.
Hasta el momento, varias comisiones constitucionales y legales, y las plenarias de Senado y Cámara se han dedicado a escuchar a los ministros del despacho explicar las medidas que el Gobierno Nacional ha tomado para afrontar la emergencia generada por el coronavirus.
Estas reuniones se han dado como parte del control político que el Legislativo debe ejercer sobre los decretos que el Ejecutivo expidió al amparo del estado de emergencia para manejar la crisis.
Estas sesiones se han realizado de manera remota y el balance, hasta ahora, ha sido favorable. Sin embargo, los congresistas no han avanzado en decisiones sobre proyectos de ley y reformas constitucionales, otra de sus funciones vitales.
Presiones y dudas
Ante las presiones de algunos sectores políticos y luego de varias pruebas técnicas, la plenaria del Senado y la Comisión Primera de la Cámara decidieron citar a votaciones para la próxima semana y proceder a esta parte de su trabajo legislativo.
Este paso es uno de los que más dudas jurídicas generan entre algunos congresistas, ya que, según el argumento de muchos, el reglamento del Congreso no contempla específicamente la realización de sesiones virtuales y la Corte Constitucional, si revisa el trabajo legislativo, podría echarlo abajo.
Ante esto, el Senado está tomando la mayor cantidad de controles posibles que aseguren, básicamente, que haya seguridad informática y que las votaciones se cumplan lo más parecido posible a las que se hacen de manera presencial.
La primera votación de una iniciativa legislativa en el pleno de esta corporación se daría la próxima semana, luego de que sean anunciados proyectos de ley y de enmienda a la Carta Política para ser discutidos y votados.
Estos anuncios se darían en la sesión de control político que está prevista con el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla y las iniciativas se votarían en la siguiente reunión virtual.
Según conoció EL TIEMPO, en el Senado habría seis filtros de seguridad para comprobar la identidad de los congresistas. El primero, que cada uno debe tener dos correos electrónicos -el institucional y uno personal- a los que se les remita la información de lo que van a votar.
El segundo es que también deben manejar una línea de WhastApp a la que se les pueda contactar. Cumplidos estos requisitos se les enviaría un link y una contraseña para ingresar a la sesión, que serían el tercer y cuarto filtro.
Identidad de los senadores
Una vez conectados, los senadores entrarían a una sala virtual de espera en la que la Mesa Directiva del Senado comprobaría su identidad y les permitiría el ingreso a la sesión, en la cual pasarían el último filtro: el llamado a lista, en el cual deben responder con nombre y apellido y su rostro debe ser visto por toda la plenaria.
Ya para la votación en sí, la Secretaría del Senado los llamaría uno por uno y la idea que se está ensayando es que se pueda ver en la pantalla en la que está la sesión virtual un tablero similar al que está ubicado en el recinto de la corporación, en el Capitolio, en el que van quedando registrados en color verde los votos por el ‘sí’ y en rojo los del ‘no’.
Cadena perpetua, lo principal
Yohana Jiménez, hija de la fallecida congresista Gilma Jiménez y quien ha acompañado el trámite de la cadena perpetua para violadores y asesinos de menores.
Por los lados de la Comisión Primera de la Cámara, que cuenta con 35 miembros, uno de los primeros proyectos en ser abordado la próxima semana será el que impone cadena perpetua para los violadores de niños, el cual debe superar su quinto de ocho debates reglamentarios.
Esta iniciativa está sobre el tiempo ya que debe cumplir cuatro votaciones antes del próximo 20 de junio, cuando concluye el trabajo ordinario del Congreso por este semestre.
La flexibilidad con la que están siendo citadas las sesiones virtuales del Legislativo es uno de los puntos que juega a favor de este proyecto, ya que no está sometido a la rigidez de tener que ser votado martes o miércoles, días tradicionales de trabajo parlamentario en Bogotá.
Se espera que una vez se cumplan estos pasos en la plenaria del Senado y en la Comisión Primera de la Cámara las demás comisiones y la plenaria de la Cámara avancen en el mismo propósito.
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