Para nadie es un secreto que la economía del país no la está pasando para nada bien, menos desde que la desaceleración arrecia con la fuerza que se venía proyectando desde hace meses, obligando a que se generaran muchos cambios en la dinámica, tanto de producción como de consumo en todo el territorio nacional.
Una muestra de esto se puede apreciar en las recientes cifras de desempleo que ha entregado el Dane y en las que, por ejemplo, queda claro que la escasez está obligando a que más personas salgan a buscar trabajo, mientras que el mercado no es capaz de producir todo el trabajo que se necesita en la actualidad.
Desempleo Marzo – Dane 2024.
Cortesía – Dane
Un reciente informe del Grupo de Coyuntura Económica de EAFIT, advierte que actualmente se están reconfigurando muchos aspectos de la economía y que uno de ellos es el mercado laboral, que hoy día está generando trabajo en sectores que anteriormente no eran tan importantes para el indicador de empleo.
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“Se destaca que el sector servicios ha ganado una participación significativa en el total de empleados en el país en un 3.3 %, un asunto importante para revisar a propósito del Día del Trabajo, a fin de reflexionar sobre la situación actual del mercado laboral, sus desafíos y oportunidades”, explicaron.
Universidad EAFIT
Isaac Hurtado Rivera, graduado de la maestría en Economía e integrante de este grupo, sostiene que todo esto hay que verlo en perspectiva, ya que, en palabras castizas, se podría esperar que la búsqueda de trabajo migre hacia otros sectores de la economía, si las cosas siguen como van por ahora.
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“En 2018 los servicios representaban el 44,6% del empleo y para 2023 terminó siendo el 48%, casi la mitad del empleo. En el sector terciario está alojamiento, comida, servicios profesionales, salud y educación. Esa diferencia del 3,3% es básicamente lo que ha perdido la agricultura y el comercio”, afirmó.
Conciertos
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Frente al porqué están pasando estas cosas, este grupo de analistas resalta varios puntos, uno de ellos es que hay un cambio de preferencias de los consumidores, probablemente debido a las altas tasas de interés en los últimos dos años y las expectativas de inflación en el país, destacándose las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, que, en comparación con el primer trimestre de 2020, tuvieron un crecimiento económico significativo (84.6 %), relacionado con el aumento del consumo.
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En este mismo sentido, para Jesús Botero García, director del Área de Mercados y Estrategia Financiera de la Escuela de Finanzas, Economía y Gobierno de EAFIT, si bien la proliferación de call centers, el auge turístico en ciudades como Medellín y eventos masivos como conciertos han impactado en el incremento del empleo en el sector servicios, este crecimiento puede explicarse por el efecto de nuevos modelos de negocio en la logística de servicio a clientes y por desarrollos novedosos.
Informalidad,
“Podría reflejar también algún deterioro de la calidad de empleo, que empezaría a notarse con cierto retraso en las estadísticas del mercado laboral y que estaría propiciando la búsqueda de empleos precarios por parte de quienes no tienen acceso a trabajos formales bien consolidados”, dijo este experto.
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El informe de la Universidad Eafit resalta también que en términos de productividad, el valor agregado por trabajador cayó un 2,7% entre 2022 y 2023. La mayor disminución por sectores se registró en actividades inmobiliarias, alojamiento y servicios de comida e industrias manufactureras, mientras que las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación fueron el segundo sector de mayor crecimiento en el valor agregado (2,9%).
Desaceleración económica
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El documento deja una pregunta abierta de si estos fenómenos son el resultado de políticas como la economía naranja o si la pandemia sirvió como catalizador de este cambio estructural.
Por último, concluyen que todo lo ya mencionado deja claro que las personas están frecuentando más restaurantes, viajando y contratando otro tipo de servicios, lo que podría tener un impacto en diferentes sectores y advierten que mientras que países como México están aprovechando estas dinámicas, los entornos macroeconómicos en Colombia pueden estar obstaculizando este proceso.
