La directora del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Teresa Moya, confirmó que dejó en manos del presidente Álvaro Uribe y del ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio, su permanencia en el cargo, tras el escándalo por la fuga de dos ex jefes paramilitares.
Fuentes oficiales informaron a Caracol Radio que la directora del Inpec presentó su carta de renuncia ante el despacho del ministro del Interior, tras regresar de Bucaramanga, en donde tenía previsto encabezar un acto público.
El gobierno evalúa la situación para determinar si acepta o no la dimisión de Teresa Moya, quien defendió su gestión y dijo que los escándalos que se han presentado durante su gestión han tenido consecuencias para quienes han cometido irregularidades.
Citó el caso reciente del ex congresista Juan Carlos Martínez, quien derribó sin permiso una de las paredes de su celda. En ese caso, Moya recordó que fue relevado de su cargo el entonces director de la cárcel La Picota de Bogotá.
Teresa Moya explicó que el traslado de alias «Carecuchillo» y de alias «Tribilín» desde el patio de máxima al de mediana seguridad, se hizo por petición del jefe de la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía.
La funcionaria no descartó que el hallazgo de un cortafrío, un guante y un teléfono celular al lado de la reja de la cárcel La Picota, hayan sido elementos distractores frente a la posible salida por la puerta principal de los dos ex jefes paramilitares.
