Luis Fernando Cuéllar, hijo del gobernador de Caquetá asesinado por las Farc, dijo que pese a que su padre había sido secuestrado en cuatro oportunidades, solo contaba con la protección de tres agentes de policía.
Cuéllar lamentó que otros organismos de seguridad del Estado no se hubieran unido al esquema de protección de su padre, quien se negó a abandonar el departamento del Caquetá por amor a su tierra adoptiva.
La familia de Luis Francisco Cuéllar consideró que probablemente las Farc lo asesinaron por su incapacidad para caminar por la selva, ya que estaba caminando en muletas y también por la intensa presión de las Fuerzas Militares.
El cuerpo del gobernador de Caquetá será velado en cámara ardiente en la Asamblea del departamento y posteriormente será trasladado a Bogotá donde será sepultado.
