Redacción BL
Secretaría de Salud de la ciudad aumentarán los controles. Comerciantes dicen que no están preparados.
A partir del 18 de octubre los establecimientos comerciales en Cali que se dediquen a la venta de carne serán sancionados si este producto no cuenta con una respectiva cadena de frío.
Los controles buscan que se aplique el decreto 1500 del Invima que pone en cintura a tenderos y carniceros de galería que venden la carne colgada en ganchos.
Según las autoridades lo que se busca es aumentar las exigencias en materia de refrigeración para evitar riesgos a la salud de los consumidores.
“La norma no discrimina si son galerías, tiendas u otros establecimientos grandes, medianos o pequeños”, dijo Luisa Fernanda García, del área de inspección vigilancia y control de alimentos de la Secretaría de Salud de Cali.
La funcionaria añadió que: “el punto es garantizar el frío en los productos, es decir, que tengan neveras con unidad de almacenamiento y control de temperaturas”.
Desde la Secretaría de Salud indicaron que desde hace dos años se invitó a los negocios que venden carne a solicitar la autorización sanitaria para poder vender este producto.
Al menos 700 establecimientos, incluyendo algunas galerías, ya hicieron su proceso, sin embargo, quienes no tenga esta autorización será objeto de cierre y hasta del decomiso de la carne.
“Se hará un plan de cierre donde se le dará prioridad a los establecimientos que no tienen la autorización sanitaria y no cumplan con las condiciones del decreto. Estos lugares serán sometidos a las reglas en medidas sanitarias”, dijo García.
Se estima que en Cali hay por lo menos 1.500 negocios que venden carne, sin contar los sitios clandestinos donde se ofrece este producto.
Ante esto, los voceros de las tiendas se mostraron muy preocupados pues aseguran que la reglamentación aún no ha sido socializada en los barrios populares.
Los comerciantes aseguran que lo ideal sería que les ayudaran, en especial a los tenderos, con líneas de crédito para comprar los refrigeradores y adecuar sus establecimientos.
“No se hizo la socialización previa necesaria para que los tenderos pudieran conseguir con tiempo los refrigeradores o los cuartos fríos porque, teniendo en cuenta esto, se requeriría una línea de crédito de mínimo cinco millones de pesos”, dijo Raúl Londoño, vocero de la Asociación de Tenderos de Cali.
Londoño aseguró que los comerciantes deben buscar aparatos que sean económicos y que no consuman tanta energía para que no hayan pérdidas.
Se estima que en Cali hay por lo menos 9.000 tiendas de barrio, de las cuales al menos el 70 por ciento venden carne.
Londoño advierte que es altamente probable que la gran mayoría de estas tiendas dejen de vender el producto, pues esto generaría pérdidas entre el 20 y 25 por ciento en los ingresos de los negocios.
“Conozco tenderos que pagan hasta 800.000 pesos de solo energía; son muy pocos los que tienen un cuarto frío. Hay quienes no venden sino una arroba de carne o máximo arroba y media, para esas ventas tan pocas no tendría sentido invertir tanto en un aparato”, aseguró.
El líder de Asotenderos solicitó a la Secretaria de Salud una reunión para analizar esta nueva norma que entra a regir en tres semanas.
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